Rubalcaba y Chacón se vigilan antes de anunciar su candidatura a la secretaría general - Archivo

TW
0

La doble derrota electoral que ha sufrido el PSOE en sólo seis meses ha colocado a todos sus líderes en una situación de debilidad y provisionalidad tal que hará prácticamente imposible que los aparatos, a cualquier nivel, controlen el próximo Congreso Federal, del que deberá salir el nuevo secretario general del PSOE.
Al hecho obvio de que el voto de los delegados al Congreso es secreto se suma el malestar que los territorios arrastran desde las elecciones autonómicas y municipales. Por eso, los líderes regionales es esfuerzan por guardar el equilibrio y no dar pistas sobre sus preferencias para el próximo liderazgo.

Es más, los apoyos que recibió el candidato electoral, Alfredo Pérez Rubalcaba, inmediatamente después del 20N se fueron moderando a medida que pasaban los días y hoy todos se limitan a esperar, expectantes, a que llegue el momento en que desvelen sus cartas tanto Rubalcaba como la ministra de Defensa, Carme Chacón y, posiblemente, algún tercero. La situación la resumía esta semana el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page: "Hoy nadie reconoce jefes". Otro de los consultados va aún más allá: "Si alguien pensaba que podía haber un pacto de no pedir responsabilidades (por las derrotas electorales) entre los secretarios regionales y Rubalcaba, éste estaría condenado al fracaso".

La mayoría, sin llegar a esos extremos, admite que, con la vista puesta en las elecciones generales, todas las federaciones pospusieron análisis y decisiones tras la derrota del 22 de mayo. Incluso, al malestar generado por la derrota se sumaron algunos conflictos durante la elaboración de las listas para las elecciones generales que empeoraron el ambiente (como sucedió en Zamora y en Cáceres).

GESTORAS EN VARIOS SITIOS
Así, los 'barones' tienen hoy un ojo puesto en Ferraz y otro en sus territorios, donde afloran los conflictos orgánicos: En Andalucía las agrupaciones municipales de Jaén y Almería están en manos de gestoras; en Castilla y León sucede lo mismo en las provincias de Zamora y León; otro tanto pasa en la ciudad de Alicante y en la de Cáceres.

En Murcia hay movimientos que reclaman la dimisión inmediata de Pedro Saura, a pesar de que ya ha anunciado que no volverá a competir por la secretaría general en el próximo Congreso regional. En Galicia se han anunciado "movimientos" para buscar un candidato alternativo a Pachi Vázquez.
En el PSPV ya se han postulado dos personas para disputar a Jorge Alarte la secretaría general, aunque los sectores mayoritarios del partido, los partidarios de Alarte y los antiguos 'lermistas' encabezados por Ximo Puig en el último Congreso, están empeñados en no abrir brechas y mantener al partido cohesionado.