Su Santidad se ha solidarizado con las poblaciones de Filipinas golpeadas por el temporal - Archivo

TW
0

Benedicto XVI ha aludido a la beatificación de 23 mártires españoles de la persecución religiosa de 1936 que tuvo lugar este sábado en la Catedral de La Almudena con la "esperanza" de que este acto sirva para "traer más frutos de conversión y reconciliación".

A la conclusión del rezo dominical del Ángelus, el Santo Padre ha mostrado su dicha por la citada beatificación, que contó con el prefecto para la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano, el cardenal Angelo Amato, en representación del Papa.

Los nuevos beatos eran 22 religiosos oblatos y un seglar padre de familia que se habían establecido en el barrio de la Estación de Pozuelo de Alarcón en 1929 y ejercían su ministerio como capellanes en tres comunidades de religiosas al tiempo que colaboraban en las parroquias del entorno. Asimismo, ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, se ha solidarizado con las poblaciones del sur de Filipinas golpeadas por una violenta tempestad tropical estos días. "Rezo por las víctimas en gran parte niños, por las personas sin casa y por las numerosas personas dispersas", ha señalado.

Además, Benedicto XVI ha deseado a todos los presentes una "buena preparación" de la Navidad y les ha animado a proseguir "con alegría" el camino de la fe y a ser "levadura evangélica" en la sociedad. "Queridos amigos, la virginidad de María es única e irrepetible; pero su significado espiritual se refiere a todo cristiano. En sustancia, está ligado a la fe: en efecto, quien confía profundamente en el amor de Dios, acoge en sí mismo a Jesús, su vida divina, por la acción del Espíritu Santo. ¡Es éste el misterio de la Navidad!", ha señalado.

Además, Benedicto XVI ha afirmado que los presos "son personas humanas que merecen, a pesar de su crimen, ser tratados con respeto y dignidad" y necesitan "nuestra atención" para evitar que "el detenido sea excluido".

Durante su visita ayer a la cárcel romana de Rebibbia, el Papa ha pedido a los gobernantes que renueven "la dignidad humana" de los presos y ha destacado que no deben "atacarla", por lo que ha reclamado que se ayude a los presos a "encontrarse a sí mismos y reconciliarse con Dios y con la sociedad", en una respuesta a una pregunta realizada por uno de los detenidos.

Además, otro de los presos ha explicado que "muchos hablan ferozmente de nosotros" y posteriormente Benedicto XVI ha recordado que "sí, es cierto que muchos hablan ferozmente sobre vosotros, y también hablan ferozmente contra el Papa".