Congreso. El ministro García-Margallo junto a Sáenz de Santamaría y el presidente del Gobierno - Archivo

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El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó ayer que la única salida a la crisis del euro es dar un salto hacia la Europa federal, y tras advertir de que la crisis del euro no es económica, sino política, pidió a los mercados que se crean que la unión monetaria es irreversible. En una entrevista publicada ayer por "El País", García Margallo señaló que la estrategia para salir de la crisis se basa en la austeridad, la estabilización de los mercados y el crecimiento, pero añadió que las instituciones europeas tienen un papel que jugar, porque "cada día que pasa, la enfermedad avanza y el tratamiento necesario es mucho más traumático".

Preguntado por quién convence a la canciller alemana Angela Merkel para que los alemanes consuman más o acepten los eurobonos, el titular de Exteriores y Cooperación se mostró convencido de que "Alemania lo acabará haciendo" porque "siempre actúa cuando ve que hay un estado de necesidad".

Sobre la posición de España respecto a Cuba, García-Margallo, manifestó que quiere "un régimen sin presos políticos, con un reconocimiento pleno de derechos y libertades, con pluralismo político, donde puedan convivir los que apoyan al régimen con los llamados disidentes". En este sentido, dijo estar consternado por la muerte en la cárcel del disidente Wilman Villar, que ha puesto de manifiesto la necesidad improrrogable de que Cuba garantice los derechos humanos y permita la expresión de toda idea política sin excepción.

En referencia al proceso de Bruselas, en el que se negociaba la soberanía del Peñón, y que lleva interrumpido desde hace diez años, el titular de Exteriores declaró que en este asunto hay que separar las cuestiones de soberanía y jurisdicción, a tratar exclusivamente con el Reino Unido, de las referidas a la cooperación entre los territorios y poblaciones limítrofes. Y en ese foro de cooperación debe haber una simetría, por lo que si están presentes Reino Unido y las autoridades del Peñón, deben estar también las autoridades regionales españolas.

A la cuestión sobre la posición actual del Gobierno sobre el Sáhara Occidental, García-Margallo consideró que lo que quieren es una solución política "justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de la carta de Naciones Unidas".

En cuanto a si España apoyará o no en la ONU el ingreso del Estado palestino, recordó que "aún no lo han planteado", pero cuando lo hagan buscarán un consenso en el seno de la UE. En todo caso, dijo, el Gobierno estará dispuesto a contemplar el ingreso de Palestina como miembro observador.