Robert McBride (CNA), Alex Maskey (Sin Feinn) y Pernando Barrena (Bildu) - Reuters

TW
0

La Izquierda Abertzale mostró ayer su "profundo pesar" por el dolor generado por la acción armada de la banda terrorista ETA y por la humillación a las víctimas. En un acto celebrado en el Kursaal de San Sebastián, el colectivo presentó la declaración "Construyamos la paz en el proceso democrático". Asimismo reivindicó la creación de una Comisión de la Verdad que analice las causas y consecuencias del conflicto y un Acuerdo de convivencia democrática.

La Izquierda Abertzale manifestó ayer su "profundo pesar" tanto por "las consecuencias dolorosas derivadas de la acción armada de ETA" como por su "posición política con respecto a las mismas, en la medida en que haya podido suponer, aunque no de manera intencionada, un dolor añadido o un sentimiento de humillación para las víctimas".

En un acto en el Kursaal de San Sebastián, el colectivo presentó la declaración "Construyamos la paz en el proceso democrático". A la cita asistieron numerosos representantes de la Izquierda Abertzale como Joseba Permach, Pernando Barrena, Rufi Etxeberria, Joseba Álvarez, Maribi Ugarteburu, Jone Goirizelaia y el diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano.

También estuvieron presentes representantes de las otras formaciones políticas firmantes del Acuerdo de Gernika, Patxi Zabaleta de Aralar, Ikerne Badiola de EA, Oskar Matute de Alternatiba, el diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo, y la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide.

Asimismo, acudieron entre las cientos de personas que se dieron cita en el Kursaal, invitados por la izquierda abertzale, el viceministro de la Presidencia para Monitoreo y Evaluación de Sudáfrica y parlamentario de African National Congress ANC Kopeng Obed Bapela, el también miembro de este partido Robert McBride y el parlamentario del Sinn Féin Alex Maskey.

En el acto amenizado con música, danza y audiovisuales con, entre otras, imágenes de ruedas de prensa de la izquierda abertzale, el Acuerdo de Gernika o la Declaración de Aiete, Obed Bapela y Maskey destacaron la importancia de que todos los partidos se comprometan en un diálogo "pacífico y democrático" para lograr la paz que han esperado se dé pronto en Euskadi.

En el documento, se señala que ETA "ha dado por finalizada su actividad armada", pero, sin embargo, "este hecho no ha traído consigo el fin de todas las violencias". A este respecto, considera necesario que "se termine con la actual política penitenciaria, totalmente inhumana" y dice que "se debe dar fin a la dispersión".

También advirtieron de que "la política de represión, acoso policial y detenciones contra militantes independentistas", así como que "los juicios y los encarcelamientos deben terminar definitivamente", a la vez que señala que "se deben garantizar el conjunto de derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca, entre los que destaca la imperiosa legalización de Sortu".

En cuanto a las "consecuencias del conflicto", la Izquierda Abertzale afirmó que ETA "deberá deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso", así como que los Estados español y francés "tendrán que deshacerse o readecuar los operativos armados y represivos creados para el conflicto", además de pedir "la vuelta de todos los presos y exiliadas".

También aseguró que ETA y los gobiernos español y francés "deben abrir un proceso de diálogo y acuerdo para tratar las consecuencias del conflicto y resolverlas para siempre".