Marine Le Pen. Ha obtenido 500 firmas de cargos públicos que le permiten concurrir a las elecciones - Reuters

TW
0

Un mitin multitudinario y una vigorosa prestación televisiva dieron ayer al presidente francés, Nicolas Sarkozy, el liderazgo en un sondeo por vez primera desde el comienzo de la campaña electoral, a la que se incorporó la ultraderechista Marine Le Pen.

La encuesta de intención de voto publicada ayer por la radio "Europe 1" puso al conservador Sarkozy, quien aspira a la reelección en las próximas presidenciales, por delante de su principal rival y hasta ahora claro favorito, el socialista François Hollande.
Sin embargo, otra encuesta mantiene al socialista al frente de la primera vuelta, la divulgada por "i-Télé", que le otorga el 30 por ciento de los votos, frente al 26 por ciento de Sarkozy, que baja dos puntos.

La publicación de la primera encuesta favorable a Sarkozy y el anuncio de que Le Pen ha obtenido las 500 firmas de cargos públicos que le permitirán concurrir a las elecciones presidenciales de abril-mayo próximo, han animado claramente la precampaña.

El pasado domingo, más de 50.000 simpatizantes asistieron en directo en Villepinte, a las afueras de París, a la amenaza de Sarkozy de que cerrará las fronteras de su país si Europa no reforma en profundidad el tratado de Schengen y que adoptará medidas proteccionistas para las empresas europeas.

El mensaje y el simbolismo del acto, una demostración de fuerza incuestionable, han relanzado la carrera del candidato conservador, que ha visto como la radio "Europe 1" divulgaba un sondeo en el que, por primera vez, aparecía en cabeza en la primera vuelta, que se celebrará el 22 de abril próximo.

Sarkozy acumula el 28,5 por ciento de las intenciones de voto, un punto y medio más que Hollande, que hasta ahora le había superado en todas las encuestas publicadas.

El sondeo, elaborado por el instituto IFOP, precisa sin embargo que el candidato socialista se impondría en la segunda vuelta, el 6 de mayo, con un 54,2 por ciento, pero deja entrever también una caída de dos puntos con respecto a la anterior encuesta.

Esos datos, los únicos por ahora que dejan traslucir cierta esperanza de victoria del actual presidente francés, han despertado la euforia en el campo sarkozista.

Para Patrick Buisson, consejero de Sarkozy, suponen la consecución de una tendencia que se había apuntado desde la entrada en campaña del presidente a mediados de febrero.

"Desde noviembre la curva de intenciones de voto a favor de Hollande está a la baja. La tendencia a favor de Sarkozy desde su entrada en campaña, está en alza", indica el consejero presidencial.