Toulouse. Minuto de silencio en la plaza del Capitolio - Reuters

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La falta de eficacia en el control a que estaba sometido por los servicios secretos el asesino confeso de Toulouse y Montauban, Mohamed Merah, entró ayer de lleno en la campaña electoral francesa con justificaciones del trabajo hecho por el Gobierno y críticas desde la oposición.

El primer ministro, François Fillon, insistió en la emisora "RTL" en que "no había ningún elemento que permitiera atrapar a Mohamed Merah" antes de cometer los asesinatos de los últimos días en el sur del país porque la legislación no permite "vigilar de forma permanente sin dictamen judicial a alguien que no ha cometido un delito".

"Vivimos en un Estado de derecho", y la Dirección Central de Investigación Interior (DCRI, los servicios secretos) "hizo perfectamente su trabajo" porque lo había identificado al saber que había estado en Afganistán y Pakistán en 2010 y 2011.

Asimismo, lo interrogó y lo vigiló para llegar a la conclusión de que no había "ningún indicio" que hiciera pensar que "era un hombre peligroso y que un día pasaría a la acción".

Este joven francés de origen argelino de 23 años, abatido ayer por la policía en su piso de Toulouse donde se había pertrechado, contó a los negociadores durante el cerco que se prolongó más de 32 horas que se había formado en la región fronteriza entre Pakistán y Afganistán con Al Qaeda, que le había encargado atentar en Francia.

Fillon afirmó que "es muy difícil" evaluar la magnitud del problema de los jóvenes que viajan a ciertos países para su adoctrinamiento y entrenamiento terrorista "porque hay miles de personas que hacen desplazamientos a esas regiones por motivos religiosos" y estimó su número en "varios cientos".

En cualquier caso, reveló que Merah figuraba en una lista francesa como la del FBI estadounidense, en la que había sido incluido en 2010 para impedir, en tanto que presunto terrorista, que pudiera tomar un vuelo con origen o destino en Estados Unidos.

El primer ministro respondía así en particular al candidato socialista a las presidenciales, François Hollande, que en un mitin electoral el jueves habló de un "fallo" en el seguimiento de Merah, y que "hay cuestiones que necesariamente deberán plantearse".