PPC. Fernández Díaz, Sánchez Camacho y Sáenz de Santamaría - PPC

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Aparcar las diferencias, "trabajar juntos" y buscar "puntos de encuentro". Son los objetivos que ayer se marcó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a la hora de acometer las reformas "urgentes y más necesarias que nunca". La dirigente popular defendió las medidas llevadas a cabo por el Ejecutivo, unas medidas que, a su juicio, son imprescindibles para recuperar la confianza, salir de la crisis y generar empleo.

"No podemos trasladar a los ciudadanos la cuita de nuestras diferencias, de aquello que nos separa. Tenemos que trabajar juntos, unidos, limando diferencias y buscando puntos de encuentro", aseguró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante su intervención en la clausura del XIII Congreso del PP catalán que se celebró este fin de semana en Barcelona.

En un discurso grave, Santamaría defendió las reformas que está llevando a cabo el Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy, e hizo un llamamiento "a ayudar a construir y no a sembrar obstáculos en el camino difícil" que atraviesan los españoles.

"Nos medirán por eso. Por los resultados a los que estamos en el Gobierno, pero por los esfuerzos y la responsabilidad a quienes están en la oposición", advirtióla vicepresidenta, que, al contrario de todos los demás dirigentes populares que han intervenido a lo largo de los dos días del congreso, no hurgó en la situación económica que heredó el actual Gobierno central.

La dirigente popular aseguró que el Gobierno está volcado en Cataluña, y subrayó el "apoyo financiero, político y económico" que el Ejecutivo de Mariano Rajoy presta a la Generalitat.

"Los catalanes y todos los españoles quieren que aunemos fuerzas y responsabilidades para salir de la crisis", indicó Sáenz de Santamaría, que reclamó a la Generalitat un clima de cooperación institucional y de entendimiento.

La vicepresidenta defendió también las principales reformas que está acometiendo el Gobierno y que, según dijo, son imprescindibles para recuperar la confianza, salir de la crisis y generar empleo.

"No queremos para nuestros hijos la España en crisis que nos ha tocado vivir", aseguró Sáenz de Santamaría, que advirtió a los compromisarios del PP catalán que este fin de semana han reelegido a Alicia Sánchez-Camacho como presidenta del partido de que todavía queda una tarea larga y difícil por hacer.

Por su parte, Sánchez-Camacho exhortó al Govern a ir más allá en su política de ajustes y emular los recortes que han llevado a cabo algunas de las autonomías lideradas por el PP.

Pese a reconocer la "seriedad del Govern" con su agenda reformista, en su discurso de clausura del XIII Congreso que el partido ha celebrado este fin de semana en Barcelona sostuvo que hay camino por recorrer en la supresión de empresas públicas, de subvenciones innecesarias y en la inversión de medios de comunicación.