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El déficit del Estado central hasta septiembre alcanzó el 4,39 por ciento del PIB (46.113 millones de euros) en términos de contabilidad nacional, debido a unos ingresos de 74.992 millones de euros y a unos gastos de 121.105 millones.

Este déficit es un 22,8 por ciento superior al registrado en el mismo periodo del año pasado, pero mejora en cuatro décimas al del mes de agosto, cuando fue del 4,77 por ciento del PIB.

En términos homogéneos, es decir, descontando gastos como adelantos a otras administraciones y de devoluciones impositivas, alcanzó el 3,93 por ciento del PIB hasta septiembre, tal y como avanzó el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, aseguró ayer en rueda de prensa que está "en condiciones de garantizar una vez más" que el déficit del Estado "está bajo control" para cumplir con los objetivos pactados con Bruselas (4,5 por ciento del PIB para el Estado).

"Estamos en la senda correcta, así lo muestran una vez más los datos", insistió desde la convicción de que "es a partir del tercer trimestre que queda para cerrar el año cuando se va a hacer más patente la reducción del déficit, precisamente cuando tengan su efecto en la recaudación y en la ejecución del gasto las medidas adoptadas por el Gobierno".

No obstante, puntualizó que esta "evolución positiva no puede traducirse en una relajación de la política fiscal, sino que lo importante es seguir con el esfuerzo de reducción de déficit en lo que resta de ejercicio".

El total de los ingresos no financieros en los nueve primeros meses del año antes de descontar la participación de administraciones territoriales en IRPF, IVA e Impuestos Especiales, alcanzó los 156.377 millones de euros, lo que representa un incremento del 21,7 por ciento en términos interanuales.

Los ingresos impositivos se elevaron hasta septiembre a 116.356 millones de euros, un 2 por ciento menor, aunque se reduce al 1,1 por ciento si se tiene en cuenta en términos homogéneos, corregido el adelanto de devoluciones.

La recaudación por IRPF alcanzó los 52.312 millones de euros, un 1,6 por ciento más que hace un año, un 2,9 por ciento más en términos homogéneos.