Congreso. Los diputados de ERC muestran carteles a Wert - Reuters

TW
0

El ministro José Ignacio Wert ofreció ayer negociar la reforma educativa y una nueva fórmula sobre la enseñanza del catalán y lo hizo después de contestar en el Congreso a una batería de preguntas sobre este asunto en las que la oposición le comparó con la escuela franquista y la política talibán.

Wert hizo la propuesta en el Congreso durante el debate de una interpelación de CiU sobre la "acción discriminatoria" que el anteproyecto de la Lomce supone para Cataluña y después de responder hasta cinco preguntas de ERC, Izquierda Plural, PNV y PSOE sobre el proyecto de reforma educativo y lo que supone para el modelo lingüístico de Cataluña.

El titular de Educación reiteró, en más de una ocasión, la predisposición del Gobierno a sentarse a negociar una nueva fórmula sobre la enseñanza del catalán que no excluya al castellano y que cumpla la doctrina del TC y aseguró que "con buena voluntad no hay barreras" y, por ello, "vale la pena intentarlo".

Sin embargo, la oposición se mostró unánime al reprochar al ministro su reforma educativa, y en el caso de ERC su diputado Alfred Bosch exigió al ministro que "deje en paz a los catalanes" y "no toque a nuestros niños", al tiempo que le retó a decir cómo llevaran a cabo la reforma: "¿Cómo lo harán, pondrán un guardia civil en cada aula?".

En el momento de su intervención y durante la sesión plenaria, los diputados de ERC Joan Tardá y Teresa Jordá exhibieron durante unos segundos una pancarta (escrita en inglés) en la que podía leerse: "Mantén la calma y habla catalán".

El diputado de Izquierda Plural Joan Coscubiela en el transcurso de su pregunta acusó al ministro de querer imponer su idea de España "uniformada, católica y elitista" a la manera de "un Gobierno talibán" mientras que el socialista Mario Bereda, quien también interrogó al Ejecutivo, lamentó que la reforma tenga un "tufo economicista".

Ante estos planteamientos, el ministro aseguró que las críticas se basan en "una farsa de mentiras" ya que el propósito del Gobierno en el anteproyecto de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) trata de conseguir lo que dice la sentencia del Tribunal Constitucional y en ningún caso contesta la inmersión lingüística.

Wert también respondió a la diputada del PNV Arantza Tapia, a quien ha asegurado que el modelo es respetuoso con los estatutos de autonomía por lo que los reproches solo pueden responder, a su juicio, a "una mala traducción" del anteproyecto.

Durante la batería de preguntas, el ministro también escuchó peticiones de dimisión por parte del PSOE y de ERC.