Vigilancia. Un vehículo militar israelí circula por un camino próximo a la frontera con Líbano - Reuters

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El Ministerio de Exteriores sirio ha escrito sendas cartas al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en las que ha condenado la "agresión" israelí y ha esgrimido el "derecho a defenderse" de Siria para advertir de posibles acciones de respuesta.

"Siria hace a Israel y a sus protectores plenamente responsables de esa agresión", denunciada en dos misivas de las que se hace eco la agencia oficial de noticias SANA. En dichos textos, el régimen de Bashar al Assad ha recordado que tiene "derecho a defenderse", tanto si se producen ataques contra su territorio contra violaciones de su soberanía.

Según Damasco, aviones de la Fuerza Aérea israelí violaron el espacio aéreo sirio la madrugada del miércoles para atacar un centro de investigación militar en Jamraya. Dos personas murieron y otras cinco sufrieron heridas, ha denunciado el Gobierno de Al Assad, que también ha informado de "graves daños materiales" en el complejo atacado.

Israel ha evitado pronunciarse sobre este supuesto ataque, ni para confirmarlo ni para desmentirlo. Fuentes consultadas por los medios internacionales dan por hecho que sí se produjo el bombardeo pero señalan como objetivo un cargamento de armas que iba a ser enviado al partido-milicia libanés Hezbolá. Para el Ministerio de Exteriores sirio, estas informaciones son "infundadas". En este sentido, ha asegurado que Israel decidió atacar el centro de investigación después de que los "grupos terroristas armados" --como suele denominar a los rebeldes opositores-- llevasen meses intentando tomar sin éxito dicho complejo.

En sus cartas, el régimen de Al Assad ha recalcado que el ataque del miércoles pone de manifiesto que "Israel es el instigador, el beneficiario y, en ocasiones, el perpetrador de los ataques terroristas que están ocurriendo en Siria".

CONDENA DE LA ONU

El Ministerio de Exteriores sirio ha pedido una "clara condena" de estos hechos al Consejo de Seguridad de la ONU, toda vez que Israel ha violado el territorio de un país soberano y, por extensión, varios textos y legislaciones internacionales.

Si el Consejo de Seguridad no se pronuncia, Damasco lo consideraría un incumplimiento de las "responsabilidades" del principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas. Su silencio, ha añadido el Ministerio de Exteriores sirio, podría ser "una fuente de desestabilización de la seguridad internacional y la paz en la región".

El Consejo de Seguridad, sin embargo, difícilmente se pronunciará para ponerse del lado de Siria, al igual que tampoco lo ha hecho de forma clara en estos últimos dos años para reprobar las actuaciones de las fuerzas del régimen de Al Assad. Rusia y China, aliados de Siria, han vetado hasta ahora cualquier resolución firme contra Al Assad.