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El Banco de España cree que la peor fase de la recesión "ha quedado atrás" y espera que España empiece a crecer a partir del tercer trimestre del año, según dijo ayer el gobernador Luis María Linde, que advirtió de que aunque también "se está superando la crisis bancaria", "aún persisten riesgos".

De esta manera, Linde comparte las mismas previsiones que ha lanzado el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos representantes en su visita a Madrid, anunciaron que la economía se ha estabilizado y podría empezar a crecer en el segundo semestre del año.

El gobernador del Banco de España compareció ayer en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para presentar el informe anual del organismo correspondiente a 2012, en la que recomendó explorar fórmulas complementarias de capitalización tanto privadas como públicas para "reforzar" el ahorro de la población jubilada y garantizar sus rentas.

Linde ha explicado que el supervisor no plantea la desaparición del sistema actual de reparto, que en su opinión es "esencial y fundamental" para la economía, pero ha dicho que como consecuencia de la evolución demográfica, hay que explorar "interesantes fórmulas" alternativas.

En cuanto a la situación de la economía española, Linde ha manifestado que los últimos datos publicados apuntan a una moderación en la contracción del PIB", lo que hace prever que habrá "tasas positivas de crecimiento" entre julio y septiembre.
Asimismo, ha valorado la flexibilidad que ha dado la Comisión Europea a la senda de la consolidación fiscal, un margen que según ha indicado "permitirá suavizar el impacto contractivo a corto plazo del ajuste fiscal sobre la actividad".

"Estamos en la senda adecuada para recuperar la actividad", ha señalado Linde, tras reiterar que hay "bases sólidas" para crear empleo y crecer, pero que sólo se conseguirá si no se abandonan las políticas reformistas.

Una de las reformas que el gobernador insta a concluir cuanto antes es la del sector financiero, que en su opinión es la única vía para que vuelva a fluir el crédito, que no se recuperará siendo "un producto de normas administrativas".

Linde ha propuesto estudiar medidas que ayuden a reactivar el flujo del crédito como el aumento de la financiación mediante el Banco Europeo de Inversiones o a través de esquemas específicos para potenciar el crédito a la exportación.

Linde ha destacado que el gran esfuerzo de saneamiento y provisiones realizado por la banca en 2012, y la disminución del riesgo inmobiliario, permite decir que el sector podrá afrontar, con sus propios medios, las necesidades de provisiones.