Movilización. El descontento se ha extendido entre los ciudadanos que lo han manifestado con numerosas protestas - Reuters

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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha anunciado que se reunirá con los líderes de las manifestaciones y con los gobernadores del país para abordar la mejora de los servicios públicos. El Gobierno brasileño aprobará un paquete de reformas en Educación, Sanidad y en Transportes, a raíz de la ola de manifestaciones en Brasil contra la subida de las tarifas del transporte público.

Anuncio que voy a recibir a los líderes de las manifestaciones pacíficas, a los representantes de las organizaciones de jóvenes, de las organizaciones sindicales, de los movimientos de los trabajadores y de las asociaciones populares", ha confirmado Rousseff, en un discurso grabado y retransmitido por la cadena estatal.

"Precisamos sus contribuciones, reflexiones y experiencias, de su energía y creatividad, de su apuesta por el futuro y de su capacidad de cuestionar los errores del pasado y del presente", ha argumentado la mandataria brasileña.

Rousseff ha anunciado que, en los "próximos días", conversará con los jefes de otros poderes para "sumar esfuerzos", así como la celebración de una cumbre con los gobernadores y los alcaldes de las principales ciudades del país para un "gran pacto en torno a la mejora de los servicios públicos".

Aparte de esta agenda política, la jefa del Estado brasileño ha esbozado una 'hoja de ruta' para las reformas que pretende promulgar el Gobierno brasileño tras las multitudinarias manifestaciones vividas en la última semana en el país.

Rousseff ha establecido como primer objetivo la elaboración de un "Plan Nacional de Movilidad Urbana" para impulsar el transporte público. En segundo lugar, la presidenta se ha comprometido a destinar "el 100% de los ingresos por el petróleo a exclusivamente a la Educación". Por último, contempla ampliar el sistema sanitario (SUS, por sus siglas en brasileño) en un millar de profesionales.

"El mensaje que llega directamente de las calles (...) exige servicios públicos de más calidad, escuelas de calidad, atención sanitaria de calidad, un transporte público mejor y a un precio justo, más seguridad", ha enumerado Rousseff.
oxigenar

En esta línea, la presidenta de Brasil ha abogado por "oxigenar" el sistema político brasileño y dotarlo de unas instituciones "más transparentes y más resistentes a las fechorías". Para ello, ha propuesto una "profunda reforma política" que amplíe la participación popular y potencie las leyes contra la corrupción, entre ellas la ya promulgada Ley de Acceso a la Información. En este sentido, ha declarado que la ampliará a todos los poderes e instancias del Estado.