Wert. El ministro cree que menos de un 6,5 no vale - Archivo

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El Ministro de Educación, José Ignacio Wert, defendió ayer los cambios que se pretenden introducir para la concesión de becas y aseguró que a los estudiantes "se les paga por estudiar". Asimismo, cuestionó que aquellos universitarios que no alcanzan el 6,5 estén bien orientados en sus estudios. El PP no ha comentado estas declaraciones y ha defendido la igualdad de oportunidades.

Wert ha insistido, en una entrevista en 'Los Desayunos 'de TVE recogida por Europa Press, que la puntuación está "por debajo" de la nota media de los universitarios españoles y se ha mostrado convencido de que "el famoso 6,5 no es una exigencia exagerada".

Por este motivo se ha preguntado si un universitario que no alcance esa puntuación tiene bien orientados sus estudios. "En el caso de un estudiante de pocos recursos, que se esfuerce y no llegue a ese 6,5 quizás la pregunta es si está bien encaminado o tendría que estar estudiando otra cosa", ha explicado.

Wert ha asegurado que sobre el tema de las becas "hay una tremenda confusión" y ha añadido que a los becarios "no sólo se les pagan los estudios, sino que se les paga por estudiar". Según el titular de la cartera de educación "las becas tienen un importante componente social y no son una ayuda como puede ser la renta mínima de inserción". Ha recordado además que el Gobierno ha "dedicado a ayudas al estudio más que ningún otro".

Por otra parte, Wert se ha mostrado "absolutamente dispuesto a afrontar el coste social" de las reformas en su departamento aunque ha admitido que éste no "está siendo un curso plácido". Ha reconocido que le tocará trabajar "duro" este verano pero ha asegurado que está "dispuesto a seguir adelante".

Lo que ha rechazado tajantemente el ministro de Educación son las acusaciones de que "desoye" a la comunidad educativa porque, según ha afirmado, "el setenta por ciento" de su tiempo en los últimos seis meses lo ha dedicado "a hablar".

El ministro ha insistido en que en una cartera como Educación y en un Gobierno con "una agenda reformista exigente no se puede estar a cuidar su imagen o a verlas venir y hay que afrontar decididamente la mejora de la educación y eso tiene el coste que tiene y yo lo sabía".