Francisco. El Papa saluda al arzobispo de Mozambique Claudio Dalla Zuanna - Reuters

TW
0

El Papa Francisco advirtió ayerdel "peligro de pensar de manera mundana", y aseguró que cuando los hombres no se dejan guiar por Dios, sino que permiten que prevalezca "la lógica del poder humano", entonces se convierten "en piedras de tropiezo".

El pontífice hizo estas manifestaciones ante miles de personas que acudieron a la solemne misa de San Pedro y San Pablo, los fundadores de la Iglesia de Roma, que ofició en la basílica de San Pedro del Vaticano y donde celebró la ceremonia de imposición del palio, símbolo de comunión con el obispo de Roma, a 35 arzobispos, entre ellos once latinoamericanos.

Las declaraciones del pontífice llegan un día después del nuevo escándalo que ha sacudido el llamado Banco Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), con el arresto de un alto prelado italiano, Nunzio Scarano, acusado de fraude y corrupción en una investigación sobre las supuestas irregularidades en la gestión de dicha institución.
"Cuando dejamos que prevalezcan nuestras ideas, nuestros sentimientos, la lógica del poder humano, y no nos dejamos instruir y guiar por la fe, por Dios, nos convertimos en piedras de tropiezo", dijo el Papa, quien subrayó que "la fe en Cristo es la luz" en la vida de los cristianos y de los ministros de la Iglesia católica.

En una homilía en la que habló sobre el ministerio petrino y se preguntó "qué está llamado a confirmar el obispo de Roma", Francisco señaló que, "ante todo, confirmar en la fe", al igual que "confirmar en el amor" y "confirmar en la unidad".

El Papa Francisco explicó que "la comunión de la Iglesia no significa uniformidad", y en una parte del discurso improvisada se refirió a la necesidad de desarrollar el Sínodo de los Obispos "en armonía con el primado, ir por el camino de la sinodalidad, crecer en armonía con el servicio del primado".

Asimismo, citó el Concilio Vaticano II al recordar que el colegio de obispos, "en cuanto compuesto por muchos, expresa la diversidad y la unidad del pueblo de Dios".
Destacó la "gran riqueza" que supone "la variedad en la Iglesia" católica, que se funde siempre "en la armonía de la unidad, como un gran mosaico en el que las teselas se juntan para formar un único gran diseño de Dios".

Un elemento que, subrayó, "debe impulsar a superar siempre cualquier conflicto que hiere el cuerpo de la Iglesia. Unidos en las diferencias".

En la festividad de hoy, Francisco cumplió, asimismo, con la milenaria tradición de imponer el palio a los arzobispos nombrados este año, en esta ocasión 35.