El Cairo. Partidarios de los Hermanos Musulmanes con fotos de Mursi en la plaza Rabea Al Adauiya - Reuters

TW
0

El primer ministro egipcio, Hazem el Beblaui, prosiguió ayer sus gestiones para la formación de un gobierno de transición pese a la presión de los Hermanos Musulmanes, que convocaron nuevas protestas.

Mientras, la Fiscalía anunció la apertura de una investigación contra el depuesto presidente islamista Mohamed Mursi y varios líderes de los Hermanos Musulmanes y su brazo político, el Partido Justicia y Libertad (PJL), por varias denuncias, entre ellas incitación al asesinato, espionaje y daños a la economía.

Beblaui se entrevistó por teléfono con los candidatos a integrar el próximo gabinete interino, que tendrá unos treinta ministros, y señaló que hoy comenzará a recibirlos con la esperanza de tener completa la lista de nombres el próximo martes.

Frente a los intentos de impulsar el proceso de transición impuesto por los militares y que incluye una reforma constitucional y elecciones presidenciales, los Hermanos Musulmanes siguen negándose a reconocer a las nuevas autoridades.

Tras las masivas protestas que el viernes reclamaron de forma pacífica la restitución de Mursi, la situación era ayer de calma en El Cairo, donde algunos manifestantes siguen acampados en la plaza de Rabea al Adauiya.

Para mantener la presión en las calles, el vicepresidente del PLJ, Esam al Arian, anunció la convocatoria de nuevas concentraciones para mañana lunes.