Barcelona. Protesta contra Rajoy por sus supuestos cobros de dinero negro, el lunes - Reuters

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El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, llevaba días amagando y al final se ha decidido. Presentará una moción de censura si el PP vuelve a vetar la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y continúa sin dar explicaciones sobre las últimas novedades del caso Bárcenas.

En los últimos días, Rubalcaba había intensificado sus contactos con el resto de portavoces de la oposición para tratar de buscar una fórmula parlamentaria que forzara a Rajoy a acudir al Congreso ante el "bloqueo" institucional ejercido por el PP y, al final, ha optado por el órdago de la moción de censura.

Rubalcaba ha reconocido que no hay posibilidades de que la iniciativa prospere y que tampoco pretende sustituir al presidente del Gobierno, porque lo que busca es que Rajoy se someta al control parlamentario.

"La oposición no tiene fuerza parlamentaria ni para cambiar el Gobierno del PP ni para convocar elecciones", ha dicho, pero sí tiene "fuerza política y moral" para exigir a Rajoy que haga "un servicio a España" y dimita.

Los socialistas esperarán a lo que haga el PP en la Diputación Permanente del próximo 24 de julio en el Congreso y si rechaza otra vez la comparecencia de Rajoy presentará al día siguiente la moción de censura, la tercera de la historia democrática después de las planteadas contra Adolfo Suárez, en 1980, y Felipe González, en 1987.

Pese al reto lanzado por Rubalcaba, al portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, no le preocupa "demasiado" la posibilidad de esa moción y ha insistido en que el jefe del Ejecutivo ha dado ya "suficientes" explicaciones y "seguirá hablando" en el futuro.

El propio Rajoy, en un encuentro con empresarios ha asegurado que gobierna y seguirá haciéndolo de acuerdo con su hoja de ruta, que él no tiene ningún problema con la Justicia y que no cederá a ningún chantaje.

Por su parte, el portavoz del PP en el Senado,José Manuel Barreiro. acusa a Rubalcaba, de haber formado una "coalición de intereses" con el extesorero del PP Luis Bárcenas, de quien se ha convertido en su "representante" en el Parlamento.

La propuesta de Rubalcaba sólo ha contado con el apoyo expreso de la líder de UPyD, Rosa Díez, que considera que era ya la única vía que quedaba "para rescatar al Parlamento del secuestro" al que le somete el PP.

Menos entusiasta, el grupo de la Izquierda Plural ya ha avanzado que decidirá en su momento si apoya o no esa hipotética moción de censura.

"Hay que esperar", ha asegurado el coordinador federal de IU, Cayo Lara, quien ha insistido en su petición de que el Gobierno dimita en pleno y se convoquen elecciones anticipadas.

De la misma idea es el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, que ha avanzado que su partido no se opondrá a cualquier moción de censura que se pueda plantear, incluso una liderada por el PP, pero esperará a escuchar al candidato alternativo para decidir su voto.

"Cuando hay una moción de censura, se presenta un candidato y cuando se presenta un candidato se presenta una propuesta y todavía no hemos visto ninguna propuesta", ha destacado.

Abiertamente contrarios a la moción de censura se han mostrado CiU y el PNV.
El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha anunciado que no estampará su firma en una iniciativa de este tipo y ha confiado en que la moción de censura sea "innecesaria" y el presidente del Gobierno comparezca "por su propia voluntad".