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El crecimiento de las exportaciones y la mejor evolución de la demanda interna han frenado la caída del PIB al 0,1 por ciento en el segundo trimestre, lo que supone el noveno trimestre consecutivo de recesión, aunque el Gobierno prevé que la economía vuelva a crecer en el tercer trimestre.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer que la economía española retrocedió sólo una décima entre abril y junio, y ha corregido la serie trimestral del PIB, según la cual la recesión se inició en el segundo trimestre de 2011 en lugar de en el tercero, como se había estimado inicialmente.

El Gobierno espera que la economía vuelva a crecer en el tercer trimestre, aunque la recuperación se consolidará en 2014, ya que para el conjunto de 2013 todavía se prevé una caída del 1,3 por ciento.

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, dijo ayer que el PIB podría avanzar entre un 0 y un 0,2 por ciento en el tercer trimestre, y ha asegurado que se han sentado las bases para una nueva tendencia "que ponga fin a un proceso de larga y profunda recesión".

En términos interanuales el PIB retrocedió el 1,6 por ciento en el segundo trimestre, como consecuencia de una contribución menos negativa de la demanda nacional, que restó 3,6 puntos al crecimiento.

El sector exterior disminuyó a 2 puntos su aportación positiva al crecimiento, ya que aunque las exportaciones crecieron más del doble (6 por ciento en tasa trimestral y 9,2 por ciento en tasa anual), las importaciones aumentaron de manera significativa por el incremento de las compras de bienes al exterior.

La destrucción de empleo se ha moderado, pero sigue registrando tasas negativas, ya que ha caído un 3,8 por ciento interanual, lo que supone una reducción neta aproximada de 623.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.

Por lo que respecta a la demanda interna, la caída del consumo de los hogares se ha moderado al 0,1 por ciento en tasa trimestral y al 3,2 por ciento en comparación interanual, gracias al mejor comportamiento del consumo de bienes duraderos, lo que el INE atribuye a la evolución menos negativa de la remuneración de los asalariados.

El gasto en consumo de las Administraciones Públicas ha crecido en el segundo trimestre (0,9 por ciento), aunque en comparación interanual sigue cayendo (2,4 por ciento), pero casi un punto menos que el trimestre precedente.

La inversión retrocedió entre abril y junio un 2,1 por ciento, debido a que ha vuelto a agudizarse la caída de la inversión en construcción (4,5 por ciento), en tanto que la inversión en bienes de equipo ha crecido el 2,9 por ciento.