Obra. Uno de los cuadros de Dalí que se exponen - Reuters

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A cuatro días de su clausura, las salas del Museo Reina Sofía que acogen las obras de Salvador Dalí están todo el día llenas de público que no ha dudado en hacer colas para poder admirar esta exposición que, con 700.000 visitantes, se ha convertido ya en la más visitada de las organizadas en Madrid.

"Siempre está lleno, no importa la hora o el día", aseguró ayer a Efe Mercedes, una de las responsables de las once salas que integran esta exposición en la que el público puede ver más de 200 obras representativas de todos los universos expresivos del artista ampurdanés.

Se trata de una ocasión única pues el Reina Sofía ha reunido las obras emblemáticas de uno de los mayores genios creativos del siglo XX, recabadas del propio museo pero también procedentes de otras pinacotecas, y por ello el público aprovecha las últimas jornadas hasta el próximo 2 de septiembre, cuando la exposición cerrará sus puertas.

Desde el pasado 27 de abril en que fue abierta, la exposición ha tenido una gran afluencia de visitantes, de tal forma que ya el primer fin de semana se convirtió en una de las más concurridas con cerca de dieciséis mil personas.

Nacionales y extranjeros, mayores, jóvenes y niños, de vacaciones o no, los visitantes que ya disponen de entrada aguardan su turno en la cola a la entrada de la exposición mientras que otros más aventureros se encuentran con que el aforo está ya completo.

Y es que la exposición "Dalí. Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas" tiene un aforo limitado y acceso por pase horario, incluso para aquellos visitantes que disponen de entrada gratuita o tienen derecho a algún tipo de rebaja.

Si solo puede asistir en un día determinado y ya no hay aforo, queda una posibilidad: hacer una cola de unas dos horas para conseguir una entrada para la franja gratuita, que en ningún caso se entrega anticipadamente y que de lunes a sábado transcurre entre las 19 y las 23: horas y los domingos de 15 a 19 .

"Ni aunque me pagara 500 euros podría entrar hoy", asegura una de las vigilantes a las puertas del museo a un visitante que, en posesión de una invitación, pensaba que no necesitaba reservar con anticipación el pase cuando se ofrece a pagar los 8 euros que cuesta la entrada.