Cristina Fernández, participando en un acto de campaña - Reuters

TW
0

La inesperada enfermedad de la presidenta argentina, Cristina Fernández, que deberá permanecer un mes de reposo por recomendación médica debido a una lesión cerebrovascular, ha sacudido el escenario político local en plena campaña electoral para las legislativas del próximo día 27.

Tras ser diagnosticada el sábado con una «colección subdural crónica», Fernández descansaba ayer, acompañada de sus hijos, en la residencia presidencial de Olivos, en la periferia norte de la capital argentina, en medio de un fuerte hermetismo oficial sobre cómo afrontará las próximas semanas.

El vicepresidente, Amado Boudou, regresó en forma anticipada de Brasil, donde estaba de visita oficial. También viajó a Buenos Aires, procedente de la sureña provincia argentina de Santa Cruz, el hijo de la mandataria, Máximo Kirchner, mientras que su hija, Florencia, ya se encontraba en la capital argentina acompañando a su madre.

La noticia del estado de salud de Fernández despertó mensajes de solidaridad de sus colegas sudamericanos, como el venezolano Nicolás Maduro, quien dijo ayer que dedica una «oración amorosa» a la presidenta argentina.

«#FuerzaCristina Desde Venezuela te acompañamos con una oración amorosa, para una Presidenta del Sur que ama a su pueblo. Pronta recuperación (sic)», escribió Maduro en la red social Twitter.

También la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, transmitió su «solidaridad» a Fernández, a quien definió como su amiga personal y «amiga de Brasil».

La recomendación médica para que Fernández, de 60 años, guarde reposo durante un mes sorprendió a la gobernante en plena campaña electoral, en la que ella, sin ser candidata, había asumido un rol protagonista tras la derrota del oficialismo en las primarias del pasado 11 de agosto.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Daniel Scioli, expresó su «preocupación» por la salud de Fernández y aseguró que «con toda responsabilidad se van a tomar decisiones» para «cuidar preventivamente la salud de la presidenta y no exponerla a un riesgo mayor que tiene la exigencia de este trabajo».

Los principales dirigentes de la oposición también expresaron sus deseos para que Fernández se restablezca, aunque evitaron hacer comentarios sobre el impacto político de la noticia.