El presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy (i); el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo (2i); la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal (2d), y el vicesecretario general, Javier Arenas (d), durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, que integran la cúpula y los barones del partido, en la que estudiarán la estrategia para concurrir a las elecciones generales y tratar de mejorar los resultados del | Efe

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El líder del PP, Mariano Rajoy, afronta la nueva carrera electoral con optimismo y convencido de que tras el 26 de junio no se repetirá la situación de «bloqueo» que ha llevado, tras cuatro meses desde los comicios de diciembre, a una nueva cita con las urnas.

Un bloqueo del que el PP responsabiliza enteramente al PSOE y por eso tiene como objetivo mejorar resultados en junio para impedir que se vuelva a repetir la situación o «deslegitimar» con más votos y escaños cualquier nuevo intento de que no sean los 'populares', con Rajoy a la cabeza, los que gobiernen.

Así se ha constatado en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido que ha presidido el jefe del Gobierno en funciones, en la misma jornada en la que el Rey ha firmado el decreto de disolución de las Cortes.

Con la idea de lo que «queda por hacer» pedirán los populares el voto a los electores en junio, aunque no será sólo ese mensaje económico el que preparan: expondrán también el «comportamiento» que han tenido otros partidos en estos cuatro meses, y reclamarán el apoyo para llegar con más fuerza a las negociaciones y dejar en evidencia cualquier nuevo intento de vetar al PP.

Así lo ha admitido la secretaria general, María Dolores de Cospedal, quien ha señalado en conferencia de prensa que «los españoles no entenderían que tras el 26 de junio se produjeran situaciones de bloqueo» por parte de los partidos con comportamientos del tipo «no me siento a hablar porque no quiero y me da la pataleta».

Se ha mostrado convencida en cualquier caso de que los ciudadanos habrán tomado nota de la «actitud» que han tenido muchos dirigentes políticos y opinan que «tendrían que haber actuado de manera distinta».

Con ese argumento buscará el PP conseguir un mayor apoyo del que obtuvo en diciembre, aunque es consciente de que el diálogo y los acuerdos postelectorales seguirán siendo necesarios.

Sobre este punto, Cospedal no ha querido avanzar qué estrategia concreta tendrá el PP con Ciudadanos -muchas encuestas señalan que sumarían escaños suficientes ambos partidos para gobernar-, aunque sí ha dado algunas pistas.

Ha advertido de que el PP presentará su programa -que será el mismo con las aportaciones de las convenciones que ha celebrado en estos meses-, pero «a partir de ahí», dirán lo que han hecho otros partidos.

Y ha subrayado que lo que es «obvio» es que Ciudadanos fue «el único» que votó la investidura fallida del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y que apoyó un pacto que consistía en derogar todas las reformas que hizo el PP, y que evitaron la quiebra y el rescate del país.

Además, ha vuelto a replicar la insistencia de Rivera en que con Rajoy al frente del Gobierno no puede haber regeneración. «Rivera puede insistir en lo que quiera, pero el candidato del PP es Mariano Rajoy», ha dicho la 'número dos' del partido.

Ha dado Cospedal, eso sí, un doble mensaje a Ciudadanos. Por un lado ha reprochado a Rivera los «insultos» que ha proferido en estos meses hacia Rajoy, pero por otro ha asegurado que el líder del PP «no es rencoroso».

Antes, en su intervención ante el Comité, Rajoy había pronunciado una frase sobre la forma en que el PP afrontará la campaña dejando claro que no actuará pensando en que se puedan romper puentes con partidos, como Ciudadanos, con los que quizás sea necesario negociar tras el 26J.

«Las elecciones no son para hacer amigos, ni tampoco enemigos, sino para enfrentarse a los adversarios políticos», han sido las palabras de Rajoy, quien se ha mostrado confiado en que las encuestas reflejarán cada vez mejor tendencia para el PP conforme los ciudadanos sean conscientes de que tienen que volver a votar.

El presidente ha defendido la necesidad de acordar una reducción de gastos electorales y hoy mismo Cospedal contactará para ello con representantes del resto de partidos.

En la reunión se ha desvelado también que el PP abordará el reto del 26J con el mismo comité de campaña, encabezado por Jorge Moragas.

Además de Rajoy y Cospedal, sólo han tomado la palabra el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el expresidente de La Rioja y líder del partido en esta comunidad, Pedro Sanz.

Ambos han elogiado la actitud que ha tenido Rajoy desde las elecciones del 20 de diciembre y la serenidad y fortaleza que ha demostrado ante la evolución de los acontecimientos.