El expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, entre 1990 y 2009, tras su comparecencia ante la comisión de investigación del Parlamento andaluz, en Sevilla, que trata de depurar las responsabilidades políticas del presunto fraude de las ayudas a los cursos de formación. | Efe

TW
9

El expresidente de la Junta Manuel Chaves ha admitido este lunes que es «posible» que «no todo» estuviera «bien» en la gestión de la formación profesional y las políticas de empleo, pero ha subrayado que «siempre» actuó dentro «de la más estricta legalidad» y ha descartado algún «fraude» en el seno de la Junta.

«Creo que fue una ejecución y una gestión razonablemente buena. Seguramente, no todo estaba bien, es posible que hubiera irregularidades, pero no creo que hubiera ninguna ilegalidad ni ningún tipo de fraude en el seno de la Administración; esa es mi opinión», ha dicho Chaves, que ha remarcado que «nunca» recibió ninguna «alerta» sobre «cualquier tipo de irregularidad» en la gestión de los cursos.

«Lo repetiré hasta el fin de mis días: durante mis años de Presidencia, nunca he tolerado, impulsado o mantenido ninguna ilegalidad en ningún ámbito», ha enfatizado.

Antes de someterse a las preguntas en la comisión del Parlamento que investiga el presunto fraude en los cursos de formación desde el año 2002, Chaves, que fue presidente de la Junta entre los años 1990 y 2009, ha señalado que es «posible» que se pudieran haber cometido actos ilícitos pero «sería por parte de quien lo cometió, no de ningún directivo de la Administración», y ha reiterado que la ejecución fue «positiva, razonable, útil y eficaz».

Tras recalcar que comparece ante esta comisión para «cumplir» con su «deber de ciudadano» y por el «respeto» que le tiene al Parlamento, ha defendido la gestión de las políticas activas de empleo y se ha remitido a la serie histórica de las tasas de desempleo en el periodo en que gobernó para resaltar que «dieron resultado», pues en 2007 la tasa de paro fue de poco más del 12 %.

«Nunca, a lo largo de mi ejercicio de la Presidencia, firmé ninguna decisión ilegal», ha remarcado Chaves, que ha asegurado que tampoco tuvo conocimiento de irregularidades «en el supuesto de que hubieran existido», como tampoco dio «instrucciones ni recomendaciones» a nadie para que pudieran «alterar» la legalidad.

La mayoría de los portavoces de los grupos políticos han preguntado a Chaves por las exceptuaciones en la justificación de algunas ayudas, a lo que ha respondido que desconoce el número exacto porque «era exclusiva competencia del consejero» del ramo, de forma que «no pasaban por el Consejo de Gobierno».

Ha dicho, además, que en aquel periodo nadie «alertó», ni siquiera los medios de comunicación, al respecto, por lo que ha considerado que se está «inflando un tema que no lo merece tanto», entre otras cosas porque la exceptuación «no es un perdón» y nadie puede «librarse» de justificar el pago de la subvención.

Aunque ha subrayado que tiene «plena confianza» en los dos consejeros que gestionaron estas políticas durante su mandato, en referencia a José Antonio Viera y Antonio Fernández, ha señalado que los tribunales tendrán que pronunciarse y la comisión de investigación decidir «si hubo o no responsabilidades políticas» de estos, que «tenían sus competencias y autonomía» para la gestión.

«Si me quiere hacer responsable político como presidente, lo puedo entender porque lo tienen claro desde el primer día de esta comisión», le ha respondido al PP al final de su comparecencia, pero ha añadido: «Si me quieren hacer responsable político de lo que ha hecho un funcionario, un director, o incluso un consejero, no tengo esa responsabilidad porque tienen toda la autonomía».

«Excusatio non petita, acusatio manifiesta», ha replicado el PP, que ha añadido: «Yo, de momento, no quería imputarle ninguna responsabilidad política».