La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo del juicio del caso Nóos. | Efe

TW
3

La infanta Cristina, su esposo Iñaki Urdangarín y sus hijos se encuentran pasando unos días de descanso en la finca La Toledana, propiedad que la familia Borbón-Dos Sicilias tiene en el término municipal de Retuerta del Bullaque (Ciudad Real).

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, junto con otros familiares, acudieron este pasado Jueves Santo a la iglesia parroquial de San Sebastián de Porzuna, municipio situado a escasos kilómetros de La Toledana, para participar en la función religiosa de los Santos Oficios.

Allí fueron vistos por los vecinos que se encontraban en la iglesia para seguir la función religiosa y que se sorprendieron al verlos entrar en la iglesia, acompañados por miembros de la familia Borbón-Dos Sicilias.

Fuentes consultadas han asegurado que la hermana del rey Felipe y su marido han optado por pasar estos días en esta finca de unas 2.000 hectáreas de terreno, que era propiedad de Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, duque de Calabria e infante de España por designación del rey Juan Carlos I, que falleció en octubre de 2015 en esta finca.

La infanta ha acudido invitada por la prima del rey Juan Carlos Ana de Orleans y su primo Pedro de Borbón-Dos Sicilias, primogénito del infante Carlos y, desde la muerte de su padre, nuevo duque de Calabria.

Según las mismas fuentes, la familia habría buscado la tranquilidad de esta finca ubicada en la provincia de Ciudad Real, para pasar unos días de descanso alejados de cualquier foco mediático.

La familia de la infanta reside en Ginebra (Suiza) y, a raíz de su condena en el caso Nóos, el tribunal obliga a Urdangarin a comparecer el día uno de cada mes ante la autoridad judicial del país helvético y a comunicar sus posibles cambios de residencia.