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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró este sábado satisfecho de la unidad lograda por los líderes de la UE para fijar las líneas de negociación del 'Brexit' con el Reino Unido, un proceso en el que consideró razonable que España cuente con derecho de veto en todo lo relacionado con Gibraltar.

Rajoy participó en Bruselas en el Consejo Europeo extraordinario que acordó esas directrices de negociación y, en conferencia de prensa posterior, señaló que lo esencial ahora es que las conversaciones entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido comiencen cuanto antes.

Destacó que el mandato otorgado al negociador de la UE, Michel Barnier (para el que pidió el respaldo de todos los socios comunitarios), preserve la unidad de los Veintisiete, garantice los derechos de los ciudadanos y el interés nacional y asegure una retirada ordenada del Reino Unido que ofrezca estabilidad.

A ello sumó la aspiración de tener la mejor relación posible con este país una vez que culmine el «brexit"

De la misma forma, hizo hincapié en que los Veintisiete apuestan por una Europa más integrada que haga frente a retos como la lucha contra el terrorismo, la inmigración, el crecimiento económico y el empleo.

Rajoy expresó también su satisfacción por el hecho de que todos los socios comunitarios avalaran que cualquier acuerdo sobre Gibraltar entre la UE y el Reino Unido debe contar con la anuencia de España.

«Es reconfortante porque lo que ahí se dice es lisa y llanamente una obviedad y discutir obviedades tiene poco sentido», añadió.

Al plantearle si España tiene líneas rojas al respecto y si defiende que haya una soberanía compartida sobre Gibraltar o un cambio del régimen fiscal, defendió la actitud que está manteniendo su Gobierno.

«España, como siempre, tiene una posición constructiva. Se entiende bien que Gibraltar se va cuando se vaya el Reino Unido de la UE, igual que se van Escocia, Gales o Irlanda del Norte», explicó.

Tras recordar la potestad de España de vetar un acuerdo sobre Gibraltar que no comparta, precisó que «no hay ni líneas rojas ni de ningún otro color».

«Simplemente, cualquier acuerdo necesitará del acuerdo previo de España y el Reino Unido. Creo -insistió- que es muy razonable y no necesita de mayores explicaciones».

El 'Brexit' supone que las agencias europeas que tienen sede en el Reino Unido deban trasladarse y España aspira a que Barcelona se haga con la Agencia Europea del Medicamento.

La decisión sobre las nuevas sedes se adoptará en otoño, pero Rajoy recordó que ya remitió una comunicación en ese sentido tanto al presidente del Consejo, Donald Tusk, como al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y este sábado mismo habló del asunto con éste último.

Aunque asumió que no es fácil conseguirlo porque hay 27 países en la Unión, algunos de ellos sin ninguna sede de una agencia europea, sí garantizó que España «dará la batalla».

«Batalla no dada es batalla perdida, Cuando se dan es cuando se puede ganar o perder», precisó el presidente, quien apeló a la estabilidad institucional al plantearle si las aspiraciones independentistas pueden lastrar la candidatura de Barcelona.

«Como dice el sentido común, la estabilidad institucional es un factor muy importante y siempre va a operar a favor. La inestabilidad institucional es difícil que lo haga a favor; operaría en otro sentido diferente», advirtió.

Para Rajoy, la candidatura de Barcelona es de las más potentes que se pueden presentar por la ciudad en sí misma, por sus infraestructuras, sus comunicaciones, la industria farmacéutica que posee y su fortaleza como polo de investigación biomédica.

A ello sumó la sede que se ofrece, la Torre Glòries (antes llamada Torre Agbar), y que recordó que puede estar disponible desde el primer día, así como el hecho de que todas las instituciones, en las que gobiernan fuerzas políticas muy diferentes, estén dispuestas a defender la candidatura.