Inmigrantes encaramados a la valla de Melilla, en una imagen de archivo.

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La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos avaló este jueves las expulsiones de dos inmigrantes subsaharianos tras saltar la valla de Melilla en 2014, porque «se pusieron ellos mismos en una situación de ilegalidad», al acceder «a lugares no autorizados» y «recurriendo a la fuerza».

El fallo a favor de España añade que los inmigrantes «decidieron no utilizar las entradas legales existentes que les permitieran acceder de modo regular al territorio español» y revoca de esta forma la sentencia condenatoria de la Sala de 2017 por «expulsión colectiva sin medida judicial previa».

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