La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en Barcelona. | Efe

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La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado, sobre los beneficios fiscales que se aplican en su comunidad, que a ella se trasladan «catalanes y empresarios que quieren serlo en libertad», mientras ha denunciado «el trato muy injusto» que recibió su autonomía en el momento álgido de la segunda ola de la pandemia.

En un entrevista que publica este domingo La Vanguardia, la presidenta de Madrid analiza el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y fuerzas independentistas para armonizar los impuestos autonómicos, y afirma: «Si tiene que haber una política fiscal común en España, que sea la nuestra, que es la que mejor ha funcionado en toda España: armonizar a la baja los impuestos».

«Pero me temo que quieren hacer lo contrario solo para obligar a Madrid a subir la mayoría de nuestros tributos. Seré la peor pesadilla de quien quiera tocar el bolsillo de los madrileños», ha insistido la presidenta de la comunidad.

Ayuso califica de «injusto» que se defina la política fiscal de Madrid de «desleal e insolidaria», y afirma que «es otra gran mentira decir que los españoles pagan las rebajas fiscales de los madrileños». «Madrid sólo se queda con uno de cada 5 euros recaudados -añade-. Los madrileños pagan mucho, la vida aquí es muchísimo más cara. Los nacionalistas y las comunidades socialistas llevan al infierno fiscal».

Aduce, además, que «en un sistema donde cada vez que vas a contratar son más los problemas, que cada vez que te vas a hipotecar también, matas el incentivo», y aboga por dar bonificaciones a quien crea empleo.

«Aquí -continúa Ayuso- no ponemos trabas y los empresarios, los jóvenes, las clases medias no tienen que pelearse con problemas de legislación, rotulación, impuestos. Hay seguridad jurídica».

La presidenta madrileña incide en que la situación política ha influido en que su comunidad sea la primera por generación de PIB, y afirma que «si te pones solo a pensar en el terruño, solo en la identidad, y si a aquel que no sigue exactamente lo que tú quieres o emprende de otra manera le castigas, al final se va». «Uno viene a Madrid a que le dejen en paz», reitera.

Madrid registró en septiembre el pico más alto de contagios y, desde entonces, ha bajado un 70 por ciento la incidencia del virus con el comercio y la hostelería abiertos, un modelo de gestión por el que dice estar «satisfecha».

«Hemos podido contener la curva sin tener que hacer más daño al sector privado. Siempre hemos defendido el discurso de la libertad en Madrid, de la salud y la colaboración público-privada. Vamos por el buen camino. Otras capitales europeas nos miran», asegura la presidenta.

Ayuso indica que economía y salud, «no son antagónicas ni están reñidas», y sostiene que «nunca hay que cerrarlo todo», entre otras cosas porque «las medidas traumáticas de cierres y confinamientos excesivos provocan depresiones», y porque «los servicios públicos se sufragan por la economía».

Pronostica la presidenta que, si bien en Europa se teme una tercera ola en enero, no cree que «vivamos ninguna otra como las dos anteriores», aunque señala que no está «ni mucho menos» tranquila ante la Navidad y avisa de que hay que evitar que provoque un rebrote.

Flexibilizar las medidas de restricción para Navidad en Madrid, adelanta Ayuso, «dependerá del puente» de la Constitución.

Ante la comparativa de que Madrid tuvo 2.294 muertos entre el 27 de agosto y el 15 de noviembre y Cataluña 687, la mandataria indica que no compite «contra nadie» ni se compara «con nadie» y que la realidad es que «la cifra de muertes en Madrid no ha dejado de bajar».

A su juicio, las críticas que se le hicieron de «temeraria e irresponsable» le «ayudaron poco» y que, ahora, «se demuestra que con Madrid hubo un trato muy duro y muy injusto».

La presidenta niega que esté «en una guerra Sánchez-Ayuso». «De lo contrario -continúa-, estaría diciendo que los ciudadanos son nuestros rehenes y no ha sido así. Tenía que gestionar una pandemia para la que apenas hemos tenido ayuda y las decisiones del Gobierno (central) perjudicaban muchas veces al mío».

Crítica con la política del Ejecutivo ante la pandemia, argumenta que el Gobierno central no tiene estrategia y «está desaparecido». «Solo sale con las buenas noticias», asegura Ayuso, quien prevé que eso volverá a ocurrir «cuando llegue la vacuna» y Sánchez se ponga «al frente».