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Continua el trabajo en La Palma de manera incansable. A la labor de bomberos, efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del Gobierno canario y de los voluntarios que tratan de ayudar a sus vecinos con todo lo que tienen desde que el volcán de Cumbre Vieja erupcionó el pasado domingo, se suma la de los científicos de Involcan.

Dos de sus vulcanólogos, David y Víctor, monitorizan la actividad volcánica y recogen muestras de los gases que emanan del volcán desde el extremo este de la isla en un día en el que la fase explosiva se ha intensificado y la ceniza cubre las calles. Así es cómo los geólogos especializados podrán saber si todo evoluciona de manera normal o si se están produciendo señales inusuales.

El primero hunde "una sonda de 40 centímetros en el suelo para coger los gases de alrededor", después los introduce en "tres viales que luego se mandan al laboratorio para analizar". No es su único cometido, pues "aparte tomo la temperatura del suelo" a profundidades de 40 y 15 centímetros.

El segundo, por su parte, trabaja con el "equipo de flujo", una especie de "campana con un pequeño ventilador dentro para limpiar el aire que estamos muestreando en este momento, de manera que los gases que vaya atrapando esta campana sean los mismos que emanan del subsuelo".

Por el momento, "los gases, dentro de lo que cabe, son normales", señala David, que resta importancia a su labor explicando que se trata "meramente de vigilancia volcánica, como lo que hacemos habitualmente", para registrar la actividad del volcán, como ya hicieran con la sísmica desde su inicio, antes de que de que comenzara la erupción.

Ambos llegaron este jueves a La Palma "para hacer un relevo a los compañeros e intentar hacer incluso más", dice David. No han podido tampoco ver la erupción o el río de lava desde un primer plano y Víctor asegura que, a pesar de que "es un espectáculo" para ellos como científicos, "nuestra prioridad ahora es llevar a cabo nuestra actividad", lo que es importante "sobre todo para avisar, hacer recomendaciones, saber si los parámetros son normales o si están cambiando". "Primero vamos a primar lo importante y ya habrá otro momento" para ver el volcán.

En cuanto a los evacuados, muchos permanecen en el pabellón deportivo de Los Llanos de Aridane, otros descansan en el recinto habilitado en el municipio de El Paso y, desde este jueves, 86 personas se hospedan en un hotel de Fuencaliente de manera indefinida.

El Gobierno canario trabaja para ofrecerles una alternativa habitacional, sobre todos a todos aquellos que han perdido sus hogares y sus recuerdos bajo la lava, pero el proceso para adquirir las 280 viviendas anunciadas es lento. A corto plazo, se espera que puedan comprar hasta 100, mientras que el resto lo harán entre finales de este 2021 y principios de 2022.

La ayuda llegará también desde el Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez, que este viernes ha confirmado que toda la isla de La Palma será declarada zona catastrófica y se ha comprometido a proporcionar "medidas inmediatas", para cubrir las necesidades más urgentes de los palmeros, y también "medidas de futuro", para ayudar a reconstruir la isla.