El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne en el Congreso con diputados y senadores socialistas. | Efe

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que es «de sentido común» reformar la ley del sólo sí es sí porque tras su aplicación ha tenido «efectos indeseados». «Y me quedo corto», ha subrayado. En su intervención en el Congreso ante diputados y senadores socialistas, el presidente ha vuelto a defender la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual como una «buena ley» que supone un avance en derechos de las mujeres y ante la que «pocos propugnan ya una vuelta atrás».

«Sin embargo, resulta evidente que transcurridos pocos meses desde su entrada en vigor hemos comprobado que la ley ha tenido algunos efectos indeseados en su aplicación. Digo efectos indeseados y me quedo corto porque nadie, ni el Ejecutivo ni por supuesto los grupos parlamentarios que aprobaron esta ley tuvimos como objetivo que se rebajara la condena a ningún agresor», ha añadido.

Una ley que surge, ha remarcado, de una amplia reivindicación feminista, que pretende «garantizar que cualquier forma de agresión sexual sea perseguida, sin culpabilizar nunca más a la víctima, y que sitúa en el centro de cualquier relación el consentimiento explícito por parte de la mujer». Sánchez ha admitido que «existe un problema porque se han producido algunas rebajas» de condenas y por ello ha defendido la reforma de la ley presentada finalmente en solitario por el PSOE en el Congreso de los Diputados tras no llegar a un acuerdo con sus socios de Gobierno de Unidas Podemos.

«La respuesta es utilizar el diálogo, pero resolver el problema. Vamos a hacer lo que hay que hacer, lo que es de sentido común, lo correcto, que es defender el gran avance que es la ley y también corregir el problema», ha afirmado. Además, Sánchez ha reivindicado el compromiso histórico del PSOE con el movimiento feminista y los avances que se han logrado en igualdad con este Gobierno.