El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, presenta su libro 'Memorias de un piloto de combate' acompañado por el fundador del partido, Pablo Iglesias, quien actualmente es presidente del Instituto República y Democracia, este domingo en Madrid. | Kiko Huesca

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El exlíder de Podemos Pablo Iglesias ha defendido que la unidad de los partidos a la izquierda del PSOE es «imprescindible» para las próximas elecciones generales pero ha instado, en referencia a la vicepresidenta Yolanda Díaz, que debe gestarse mediante primarias vinculantes y abiertas a la ciudadanía para elegir candidatos, no en acuerdos de «despachos». Así lo ha trasladado en la presentación este domingo en Madrid del libro 'Memorias de un piloto de combate' del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, para subrayar que esa opinión «vinculante» de la ciudadanía hará medir el peso que tendrá cada partido en esa posible candidatura conjunta, respetando a su vez la identidad de cada organización.

Así, el exvicepresidente ha expresado su opinión de cómo debería reconfigurarse la izquierda independiente al PSOE, en un momento donde Díaz ya ha emprendido conversaciones con una quincena de partidos y Podemos, respetando sus tiempos, le ha apremiado para alcanzar un acuerdo de coalición con Sumar cuanto antes.

Durante su intervención, Iglesias ha querido referirse a ese «elefante en la habitación» que es la reconfiguración del espacio de la izquierda y ha querido ser «muy claro» al subrayar que ojalá haya una alianza electoral entre Sumar, la plataforma que impulsa Díaz, con Podemos, IU, los comunes y los partidos ajenos al espacio confederal como Más Madrid, Compromís, la Chunta y el resto de organizaciones a la izquierda del PSOE. A continuación, ha matizado que no todos los partidos son iguales y que es «evidente» que Podemos y Sumar o IU «no son lo mismo», pero sería «bueno caminar juntos» desde el respeto a lo que representa cada uno.

«Soy militante de Podemos y no quiero ser militante de Sumar», ha ahondado el exvicepresidente para indicar que se debe respetar que cada cual forme parte de la organización donde se siente a gusto, al igual que «todo el mundo» tiene derecho a montar su propio partido, en alusión a Sumar. Eso sí, ha ironizado con lo que le gusta a la izquierda montar nuevas formaciones: «¿cuántos partidos hay a la izquierda del PSOE? Cada año dos nuevos, qué problema hay mientras vayamos todos juntos», ha comentado Iglesias. No obstante, ha defendido como antiguo secretario general de Podemos la importancia que tuvo en 2014 el despliegue de las primarias para elegir a los candidatos morados, dado que los partidos son estructuras «legítimas» pero tienen muchos «defectos», al ser estructuras que a veces «se jerarquizan y se burocratizan».

Un riesgo que, como ha relatado, también aprecia en el caso de los «liderazgos políticos», que son «imprescindibles» pero a veces se pueden «separar de la gente». Por ello, ha reivindicado que en un momento tan importante como un ciclo electoral hay que actuar «democráticamente», «escuchar a la gente de verdad» y con «carácter vinculante» para que decida cómo se va a construir esa unidad. En este sentido, Iglesias ha puesto como ejemplo el caso de las primarias del Partido Demócrata italiano y la sorpresiva victoria de su nueva lider Elly Schlein, que se impuso a su rival que representaba a las estructuras del partido. Por tanto, ha advertido de que la unidad entre fuerzas de izquierda distintas no se puede hacer en «despachos», que una líder se reúna con los partidos para hacer las listas y luego diga, tras ese pacto, que «esto es lo que hay». Además, ha augurado que en una negociación entre direcciones de formaciones va a ser más difícil el acuerdo, al augurar que los partidos nunca se van a poner de acuerdo en el peso que deben tener cada cuál dentro de una lista de unidad.

Mientras, Echenique también ha ensalzado el sistema de primarias para elegir candidato y ha recordado que, en su caso, posibilitó que un científico desconocido, un «don nadie», fuera candidato a las elecciones europeas y arrancar así su carrera política. Si se opta por esa vía, ha comentado, la candidatura de la unidad va a ser más difícil y en contraposición ha reclamado que se deje votar en primarias «a cualquiera, tenga carnet de partido o no», para elegir a sus representantes.

Ataques a Podemos

En otro plano, Iglesias ha criticado los ataques que recibe la formación morada y que la consigna sea «matar a Podemos» porque es la única fuerza que con más fuerza planta las batallas ideológicas a la derecha, frente a otros que se «ponen de perfil». Por ejemplo, ha destacado que sin el afán de Podemos para entrar en el Gobierno de coalición hoy no habría, en alusión a Díaz, vicepresidenta segunda ni ministra de Trabajo, ni tampoco el Ingreso Mínimo Vital (IMV), no se habría dado la pelea por la Ley Trans ante la «transfobia» del PSOE personalizada en la exvicepesidenta Carmen Calvo, o no se habría señalado al presidente de Mercadona, Juan Roig, por sus beneficios ante el alza de los precios de los alimentos. También ha señalado que su formación trata de sacar la Ley de Vivienda y es condición de posibilidad para que haya alianza con partidos independentistas como Bildu y ERC en clave de «dirección de Estado», algo que quiere revertir la estructura de poder asentada en España.