La portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, interviene en un desayuno informativo. | Efe

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La portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, ha opinado este miércoles que el transfuguismo entre partidos «debería estar más penalizado» en España, porque «es una forma de corrupción», que va «contra la voluntad» de los votantes, «bastante indecente». Así lo ha asegurado durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, en el que ha apuntado, al ser preguntada por este asunto, que «todo el mundo es libre de irse a donde sea», eso sí, ha remarcado, «dejando el acta» antes.

Guasp, que ha estado arropada por algunos dirigentes de su partido, entre ellos Edmundo Bal, ha cargado, no obstante, contra aquellos que han defendido desde Ciudadanos la lucha contra la corrupción y después se han ido a otros partidos donde esta «sigue campando por sus venas» y «va a continuar». También se ha referido a otros asuntos de la actualidad política entre ellos la moción de censura de Vox contra el Gobierno, que defenderá el próximo martes el economista Ramón Tamames, y que en su opinión, es «completamente inútil» y solo favorece a Pedro Sánchez.

«Va a ser un ring electoralista», ha señalado la dirigente naranja, para a continuación lamentar que se «utilice el Congreso de los Diputados (como en su opinión también se usa el Senado para esos propósitos) con esta moción de censura». Sobre la reforma de pensiones que ha planteado el Ejecutivo y que cuenta con el apoyo de los sindicatos, ha insistido en que no garantiza la sostenibilidad financiera del sistema, porque lo que hace es, según sus palabras, aumentar el gasto y el déficit público.

Y ha criticado que este Gobierno quiera arreglarlo todo aumentando el déficit público, algo que al final se traduce, según ha dicho, en más cargas para las clases medias, las familias y las empresas, además de hipotecar a los jóvenes. Durante su intervención, Guasp ha defendido la necesidad de recuperar a las clases medias y ha anunciado que si llega al Gobierno implantarán, además de una bajada de impuestos, una reducción de diez puntos en el IRPF, cinco de ellos en el tramo autonómico (en las comunidades en las que gobiernen), para las familias que tengan dos o más hijos. Un «alivio fiscal» que supondrá que las familias recuperen entre 1.400 y 1.500 euros por hijo y que permitirá «recuperar» a las clases medias que «ya no existen» en España porque es un país «exprimido a impuestos», ha remarcado.