Juzgados de Avilés, donde comparecieron el padre y el abuelo de la menor. | Europa Press

TW

La niña de siete años que este miércoles se precipitó en brazos de su madre desde un quinto piso de la avenida de Los Telares de Avilés se encuentra ingresada en la UCI pediátrica del Hospital Central de Asturias pero «fuera de peligro», han informado a EFE fuentes sanitarias. Su progenitora, de 45 años, se encuentra ingresada en la UCI del mismo complejo hospitalario con pronóstico «estable, dentro de la gravedad», según las mismas fuentes.

Madre e hija se precipitaron por la mañana desde el quinto piso del número 38 de la avenida de Los Telares y cayeron sobre un coche que amortiguó el golpe antes de que ambas acabaran tendidas sobre la acera. Tras coger una escalera para salir por la ventana, la madre agarró a la niña en brazos y mientras ésta gritaba que no la tirara se tiró al vacío en cuestión de segundos, según señalaron a EFE algunos testigos que presenciaron los hechos desde un bar que hay frente al edificio.

Horas antes de este suceso, sobre las seis de la mañana, el abuelo de la niña, de 65 años y el padre, de 45, habían sido detenidos por la policía tras mantener una reyerta en la que llegaron a utilizar un bate de béisbol, un martillo, un cuchillo de cocina y un espray de pimienta. Una vez atendidos de sus lesiones en el Hospital San Agustín de Avilés, fueron trasladados a la comisaría de la Policía Nacional de Avilés desde donde estaba previsto que sea puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Avilés a lo largo de esta mañana.

Ambos tenían vigente una orden de alejamiento entre ellos, al parecer, motivada por enfrentamientos relacionados con la custodia de la menor y el régimen de visitas del padre. La madre había estado también incluida en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, conocido como Sistema VioGén, hasta 2020, y entre 2016 y 2018 el padre tuvo vigente una orden de alejamiento. La primera denuncia por violencia de género que consta data de 2016, cuando la niña era un bebé, pero la mujer salió del sistema VioGén en 2020 al no recibirse nuevas denuncias pasado un tiempo. Tras saltar por la venta, la abuela de la niña, que reside también en el mismo edificio, se intentó cortar las venas en la bañera al sufrir un ataque de ansiedad por lo sucedido, aunque las lesiones que se autoinfringió fueron de carácter leve. Fuentes cercanas a la investigación han señalado que la mujer dejó una nota de despedida antes de precipitarse con su hija cogida en brazos, aunque no ha trascendido el contenido de la misma.