TW
4

El PSOE pone pie en pared. Y se reivindica. Mientras Podemos celebra su fiesta de la primavera en Zaragoza en plena pugna con el Sumar de Yolanda Díaz, los socialistas ensalzan su marca. Tanto María Jesús Montero, secretaria general, como José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente del Gobierno, han incidido en la "fuerza" de la formación afincada en Ferraz. También de su historia, la "solera de los 140 años de historia".

"Todas las organizaciones que nacen coyunturalmente y no se enraizan, no dejan rastro cuando pasa la ola", ha lanzado la también ministra de Hacienda. A buen entendedor, pocas palabras bastan. Lo ha dicho en la apertura de la convención municipal que los socialistas celebran este fin de semana en Valencia, en la que pretenden sacar músculo electoral y movilizar a los alcaldes y candidatos locales de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo, que también afectarán a 12 autonómicas, de las que en diez los socialistas ya gobiernan.

Para Montero, la "fuerza" del PSOE son "sus profundas raíces". "Esa capacidad", ha resumido, "de enraizarse en cada barrio, en cada plaza y en cada pueblo que tiene un partido que ha estado permanentemente actualizándose, al unísono de la sociedad". A los cargos municipales que la escuchaban en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de la capital del Turia, Montero les ha pedido seguir "cerca" de la ciudadanía para "seguir gobernando". No es ningún secreto que los socialistas fían todo a la movilización del partido para mantener su fuerza municipal y autonómica el próximo mes y la Moncloa, a final de año.

Con todo, la número 2 del PSOE también se ha acordado del PP y, en especial, de Juanma Moreno, presidente andaluz. "Doñana no se toca, salvemos Doñana", ha proclamado desde el atril antes de asegurar que "la principal tarea de un gobernante es dejar condiciones de vida más adecuadas y no hipotecar el futuro de generaciones por un puñado de votos". Zapatero, en plena sintonía con Montero, también ha querido reivindicar las siglas con las que fue presidente del Gobierno entre 2004 y 2011. "Si nos distinguimos por algo es porque tenemos sentido de país, de partido, de institución", ha asegurado el expresidente, que también ha asegurado que "orgullo y unidad van de la mano".

Con todo, los discursos de ambos no son más que una continuación de una estrategia que lanzó el presidente Pedro Sánchez el día después de que la vicepresidenta Yolanda Díaz presentara Sumar. Sin citarla expresamente, el jefe del Ejecutivo aseguró que el proyecto socialista "es el que necesita el país". "Somos el proyecto que necesita el país, el único que existe", dijo Sánchez desde el Palacio de Congresos de Albacete. El presidente se estaba contraponiendo a "las campañas de la derecha y la ultraderecha y a su única capacidad de insultar", pero dejó un aviso a Sumar: "Si hay un partido político con cuadros y programa, es el PSOE".

Zapatero defiende los indultos

En su discurso, Zapatero ha traído de vuelta el conflicto catalán para defender los indultos que el presidente Sánchez aplicó a los condenados por el 'procés' en verano de 2021. Y también la violencia ejercida por ETA en el País Vasco, que terminó en su segundo mandato. A las elecciones llega España, lanzó, "con paz y sin violencia. Ni en el País Vasco ni en Cataluña, pacificada gracias a la postura de Sánchez con los indultos".

Es por ello por lo que pidió a los alcaldes defender esa decisión del actual jefe del Ejecutivo, que levantó polvareda en la formación, con Javier Lambán, presidente de Aragón, y Emiliano García-Page, de Castilla-La Mancha, como principales arietes. Esa, y otras, porque aseguró que "hay medio millón de empleos más, un crecimiento económico por encima de la media europea y la política social del Gobierno es la más comprometida de toda la democracia".