El presidente de Castilla y León, en una fotografía de archivo. | Efe

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El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha condenado «con rotundidad» la violencia machista y ha defendido no dar «ni un paso atrás» para luchar contra esta lacra social. El presidente de la Junta ha hecho estas manifestaciones antes de iniciar una rueda de prensa, tras el asesinato cometido este miércoles en Béjar (Salamanca), donde un hombre de 49 años ha sido arrestado como supuesto autor de matar a su pareja e intentar tirarse desde un viaducto.

«Condenar con rotundidad la violencia machista», ante el presunto nuevo caso que está investigando la Policía en Béjar, ha expuesto Mañueco.

«Debemos trabajar todos juntos y redoblar nuestros esfuerzos para erradicar la violencia machista. Ni un paso atrás para luchar contra esta lacra social», ha subrayado.

El presidente del Ejecutivo autonómico y líder 'popular' en la región ha garantizado que desde el Gobierno de la Comunidad seguirán reforzando la lucha contra la violencia machista, contra aquellos agresores de sus parejas, y también la atención a las víctimas. «Todo mi cariño y mis condolencias para los familiares y seres queridos de la mujer asesinada», ha concluido.

Por su parte, el vicepresidente castellanoleonés, Juan García-Gallardo (Vox), ha expresado su «condena más rotunda» al «terrible asesinato» de la mujer que ha perdido la vida a manos de su pareja en Béjar (Salamanca), pero ha criticado además que «los demás partidos utilizan el dolor de las víctimas para insistir en sus fracasadas agendas de género».

En un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), García-Gallardo, que no ha estado presente en el minuto de silencio convocado en la sede del Ejecutivo autonómico, donde sí ha comparecido el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha recuperado un vídeo de una de sus intervenciones en las Cortes de Castilla y León. «Aquí, de nuevo, nuestra posición política», apunta García-Gallardo, en referencia a un mensaje en el que plantea que «la llamada ley de violencia de género es una anomalía en el mundo civilizado». Añade el dirigente de Vox que solo su partido «combate esta excepción injusta».