El Lehendakari Iñigo Urkullu (i) no repetirá como candidato. | Efe - ADRIÁN RUIZ HIERRO

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El PNV ganaría las elecciones autonómicas vascas, aunque perdería dos parlamentarios y se quedaría con 29, mientras EH Bildu sería segunda fuerza con 25 escaños, tres más que en los comicios de 2020. Por su parte, el PSE-EE subiría de 10 a 11 y el PP de 5 a 7, mientras que Elkarrekin Podemos/Sumar bajaría de seis a tres y Vox perdería a su representante, según el sondeo sobre previsión de voto del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco.

La formación jeltzale tambien sería la fuerza vencedora en Álava, aunque también baja en representación, uno menos (8), mientras que EH Bildu arrebataría el primer puesto en Guipúzcoa al PNV al lograr 11 parlamentarios, dos más, con lo que los jeltzales pasan al segundo puesto con nueve escaños, uno menos. En Bizkaia, la formación jeltzale también se mantiene como el partido más votado y logra conservar sus 12 parlamentarios por este Territorio.

La recogida de información para el sondeo se realizó entre el 21 y el 24 de noviembre de 2023 a través de entrevista telefónicaindividual y, en total, fueron encuestadas 2.030 personas -730 en Álava, 1.315 en Vizcaya y 985 en Guipúzcoa-, sin conocerse la propuesta de la Ejecutiva del PNV para que Imanol Pradales se presente como candidato a Lehendakari y que Arnaldo Otegi no encabezará las listas de EH Bildu. Con estos resultados, PNV y PSE-EE podrían reeditar el Gobierno de coalición que han mantenido en las dos últimas legislaturas, al conseguir de nuevo mayoría absoluta en el Parlamento autonómico, con 40 parlamentarios de los 75, uno menos que en 2020.

También darían las cifras para respaldar un gobierno de izquierda, con los 25 escaños de EH Bildu, sumados a los 11 del PSE-EE y los tres de Elkarrekin Podemos. El acuerdo entre las tres fuerzas les posibilitaría la mayoría absoluta en el Parlamento, con 39 escaños, uno más de los necesarios. El PNV ganaría las elecciones en Euskadi al obtener 29 escaños, aunque perdería dos respecto a los comicios celebrados en 2020, mientras que EH Bildu, que sería la segunda fuerza, lograría 25 parlamentarios, tres más.

Por su parte, el PSE-EE, tercera formación con más apoyo, aumentaría su representación, al pasar de 10 a 11 representantes, mientras que Elkarrekin Podemos/Sumar -de conformarse este coalición- bajaría de seis, que fueron los logrados por Elkarrekin Podemos-IU, a tres y dejaría de ser la cuarta fuerza, puesto que pasa a ocupar el PP. Los populares experimentarían una subida, ya que obtendrían siete parlamentarios frente a los cinco actuales, mientras Vox perdería su escaño.

En Álava, el partido jeltzale también sería el vencedor en este Territorio, aunque bajaría en apoyos, al obtener el 29% de los votos mientras que en 2020 logró el 32,22%, de manera que lograría ocho escaños, uno menos que hace cuatro años. Por su parte, EH Bildu se situaría como segunda fuerza con el 25,8% de los sufragios, aumentando el respaldo de los anteriores comicios (24,88%) y conseguiría siete parlamentarios, uno más; Los socialistas, que se mantienen en el tercer puesto, obtendrían un 18,1% de los sufragios, por encima del 15,63% de las elecciones autonómicas de 2020 y lograrían cinco escaños, uno más que en 2020.

Por su parte, el PP, con el 16% de los votos, por encima del 11,5% obtenido hace cuatro años, tendría cuatro representantes, uno más, mientras que Elkarrekin Podemos/Sumar conseguiría el 5% de los sufragios frente al 8,09% obtenido por Elkarrekin Podemos-IU en los comicios de 2020, de manera que pasaría de dos parlamentarios a uno. Por su parte, Vox, con el 3,5% de los apoyos frente al 3,8% de hace cuatro años, perdería su representación en el Parlamento vasco. En Álava la abstención se situaría en el 39% frente al 49,69% de hace cuatro años.

En Guipúzcoa, EH Bildu sería la primera fuerza, con once parlamentarios, dos más que en 2020 y un 38,6% del sufragio, frente al 35,18% de los comicios precedentes. El PNV, que perdería un asiento y obtendría 9, descendería al segundo lugar con un 32,7% de los votos (36,53% en 2020). El PSE-EE mantendría su representación, los tres escaños en la Cámara autonómica, con un 13,2% del apoyo, ligeramente superior al 12,89% de la anterior cita en las urnas. Elkarrekin Podemos/Sumar seguiría perdiendo apoyo al conservar tan solo uno de sus dos escaños y un 6,3% del voto, mientras en las elecciones al Parlamento Vasco de 2020 consiguió un 7,13%.

Los populares mantienen su único representante, con un 5,5% del voto, ligeramente superior al 4,67% de las anteriores elecciones autonómicas. Vox, con un 1,5% del voto frente al 1,3% de 2020, sigue sin obtener representación. En Guipúzcoa la abstención se elevaría al 37,5% frente al 45,43% de hace cuatro años.

En Vizcaya, el PNV se mantendría como primera fuerza, con el 42,1% de los votos frente al 42,6% obtenido en 2020 y conservaría sus 12 parlamentarios por este Territorio, mientras que EH Bildu también lograría la misma representación que tiene en la actual legislatura, (siete escaños), al lograr el 25,6% de los votos por encima del 23,94% de hace cuatro años.

Por su parte, los socialistas, con el 13,9% de los votos (13,59% en 2020), mantendrían sus tres escaños y el PP pasaría a ser cuarta fuerza superando a Elkarrekin Podemos/Sumar, ya que los populares conseguirían el 7,4% de los sufragios frente al 6,81% de las elecciones de 2020, de manera que pasarían de un parlamentario a dos, mientras que Elkarrekin Podemos/Sumar lo perdería y se quedaría con uno, con el 7% de los votos, por debajo del 8,59% que obtuvo Elkarrekin Podemos-IU. Vox, con un 2,1% de los sufragios, frente al 1,87% de 2020, sigue sin tener representación en este Territorio, donde la abstención ascendería al 38%, por debajo de la de los comicios de 2020 (47,48%).