Ayuso carga con todo contra un Gobierno al que acusa de «sectario», «desleal» y de emular «el camino venezolano»

Dejarán, según ha trasladado, «una mala herencia» que se pagará «durante décadas». «Estamos ahora mismo vendidos al independentismo, rehenes de delincuentes que quieren que las instituciones les pida perdón por haber cometido esos delitos y poner en peligro la vida. Tenemos un Gobierno, eso sí, que no puede elaborar unos Presupuestos Generales del Estado, que gasta lo que no tiene y utiliza todas las instituciones para arrasar con todo, en especial con el adversario político», ha remarcado a continuación.

La dirigente regional ha sostenido que «están mintiendo por sistema» y «son desleales con la Constitución con sus propios electores». Considera que «los ministros confunden las críticas con calumnias, tratan a todos con absoluta altanería, no dan explicaciones, atacan como respuesta, nada de humildad, de respeto por la verdad, por la opinión pública». Asimismo, ha avisado de que «los medios que están actuando como prensa oficial arremeten contra particulares, utilizan las instituciones del Estado en lugar de proteger a los ciudadanos, se tienen que proteger de las propias instituciones, algo que no habíamos visto en democracia».

«Y, sobre todo, tenemos un Gobierno cuya permanencia en La Moncloa depende de una minoría enloquecida que echa para atrás a los socialistas decentes y que ha decidido que el fin justifique los medios rompiendo las reglas, todo con tal de no asumir la debilidad emanada de las urnas y políticos. Esto es lo peor, que no dudan en retrotraernos a un conflicto de bandos entre hermanos», ha lanzando a continuación.

Para Ayuso, en algunas regiones «sustentan su discurso en la xenofobia, con profundas convicciones comunistas contra la empresa, la familia, la persona, con personas que cometido los más graves delitos contra la vida y la libertad, que ponen en la mirilla a los jueces, a presentadores, a periodistas, a adversarios políticos, por el simple hecho de hacer bien su trabajo». Esto es «lo más antidemocrático y dañino» que se ha vivido y, por ello, ha llamado a no acostumbrarse a la «estrategia de la carcoma».

«Entre concordia o guerra, parece que han elegido guerra. Yo creo que nunca ha habido tanta tensión política en España, en décadas desde luego», ha apuntado, al tiempo que ha reiterado que se están «llevando los males de la política catalana, que dividía las familias, a la sociedad entera, y que hundía la prosperidad y las ganas, a España entera», ha alertado, al tiempo que indicado que esto «tiene que parar» y no pueden dejarse llevar «por estos odios». Ayuso ha insistido en que España tiene «un Gobierno que rodeado por corrupción y por escándalos acosa a la oposición, a la que le está negando ningún tipo de legitimidad, como hacen con otros organismos», y, mientras tanto, «corroyendo el régimen constitucional».

«Lo volveremos a hacer, decían los mismos que cometían graves delitos en 2017 y llevaron a Cataluña, a España y a la Unión Europea al borde del abismo. El presidente codiciaba con mantenerse en el Gobierno, los golpistas necesitaban la amnistía y ahí tenemos esto. De modo que estos delincuentes, personas que han cometido esos graves delitos, han redactado su propia amnistía y han borrado sus delitos del Código Penal de todos los españoles», ha señalado a continuación.

La presidenta madrileña cree que esto «es muy duro» porque nadie pensaba que se podría llegar «tan lejos emulando el camino venezolano». «Pero es así. Se han colonizado todas las instituciones, cada vez más empresas, con comisarios políticos y afines», ha subrayado, al tiempo que ha apuntado a que «se mina la separación de poderes, se pacta con el separatismo que solo pretende dañar y vivir de España, se impide la alternancia política y, en suma, se acaba con el legado de la Transición».

También Ayuso ha sostenido que se está «despreciando a la Corona, se intenta reinterpretar la Constitución y se tiene entre ceja y ceja a la Comunidad de Madrid, que es una verdadera obsesión». Y es que considera que les «estorba la verdad, la crítica», y sobre todo «les produce tremenda ira que haya instituciones que se resisten a su proyecto, cuyo único objetivo es no abandonar palacios y aviones en los que encierran sus vidas».

La jefa del Ejecutivo madrileño ha continuado indicado que «no conocen límites, no dejan resquicio, utilizan a la abogacía del Estado, como han hecho con el Consejo de Radio y Televisión Española para aprobar un contrato millonario, para alterar las reglas, para entregar la televisión pública a productoras privadas por decenas de millones de euros de todos los españoles». Además, ha hecho alusión a los «casos de corrupción» con «pistolas, tramas, mordidas, billetes, dinero esparcido por distintos países, ministerios implicados, con comisiones para fiscalizar a las administraciones, solamente a las que interesan». «Lamento que se tenga que volver a los peores momentos de la pandemia cuando España lo estaba superando pero han decidido embarrarlo todo y trasladar que todos somos iguales. Lo que toca cuando se sufre a un gobierno débil y que ha decidido dejarse llevar por la política de tierra quemada y que vamos a pagar todos», ha remarcado.