Amancio Ortega, fundador de Inditex, es uno de los ocho hombres más ricos del mundo que acumulan más riqueza que la mitad más pobre de la población mundial.

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Ocho personas, empresarios y hombres todos ellos, acumulan la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial, es decir 3.600 millones de personas, denunció este lunes Oxfam con motivo de la celebración esta semana del Foro Económico Mundial de Davos, que reúne a la elite política y empresarial.

Se trata de Bill Gates, de Microsoft; Amancio Ortega, de Inditex; Warren Buffett, mayor accionista de Berkshire Hathaway; Carlos Slim, propietario del Grupo Carso; Jeff Bezos, de Amazon; Mark Zuckerberg, de Facebook; Larry Ellison, de Oracle; y Michael Bloomberg, de la agencia de información económica y financiera Bloomberg.

Ofxam publicó un informe, titulado «Una economía para el 99 %», que muestra que los nuevos datos disponibles, sobre todo de China y de la India, permiten afirmar que «la brecha entre ricos y pobres es mucho mayor de lo que se temía».

La directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, señaló en un comunicado que, «cuando una de cada diez personas en el mundo sobrevive con menos de 2 dólares al día, la inmensa riqueza que acumulan tan sólo unos pocos resulta obscena».

Añadió que muchos salarios «se estancan mientras las remuneraciones de los presidentes y altos directivos de grandes empresas se disparan, se recorta la inversión en servicios básicos como la sanidad o la educación mientras grandes corporaciones y grandes fortunas logran reducir al mínimo su contribución fiscal».

De acuerdo con la organización, el ritmo al que los más ricos acumulan cada vez más riqueza podría dar lugar al primer «billonario» del mundo en tan sólo 25 años.

Con esa concentración de riqueza, esta persona necesitaría derrochar un millón de dólares al día durante 2.738 años para gastar toda su fortuna, sostiene Oxfam.

Frente a ello, siete de cada diez personas vive en un país en el que la desigualdad ha aumentado en los últimos 30 años, señala.

Entre 1988 y 2011, los ingresos del 10 % más pobre de la población mundial aumentaron en promedio sólo 3 dólares al año, mientras que los del 1 % más rico crecieron 182 veces más, a un ritmo de 11.800 dólares al año.

Las mujeres sufren mayores niveles de discriminación en el ámbito laboral y asumen la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado.

Según Oxfam, al ritmo actual, llevará 170 años alcanzar la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

La organización propone que los gobiernos incrementen los impuestos tanto a las grandes fortunas como a las rentas más altas; que trabajen juntos para garantizar que los trabajadores reciban un salario digno y que pongan freno a la elusión, la evasión y a las artimañas fiscales para reducir al mínimo el impuesto de sociedades.

Asimismo, recomienda que los gobiernos apoyen a las empresas que operan en beneficio de sus trabajadores y de la sociedad y no solo en el interés de los accionistas; y que aseguren que las economías sirvan de manera equitativa a mujeres y hombres.