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A la hora de aprender un idioma, se dice que los niños tienen una mayor facilidad y rapidez para lograrlo. Esto en parte funciona, aproximadamente, desde los tres hasta los doce años, ya que los niños van desarrollando su capacidad cognitiva en la cual el lenguaje juega un papel fundamental. Por lo tanto, aprender una segunda lengua en paralelo a la lengua materna resultaría mucho más natural y rápido en comparación a una persona adulta.

Los adultos poseen la ventaja en algunos aspectos, como por ejemplo en la capacidad de centrar la atención durante más tiempo, es decir, focalizar y dedicar una mayor cantidad de estudio a un idioma. Además, la capacidad de buscar su propia manera de aprender. Sin embargo, es importante remarcar que la edad no tiene nada que ver a la hora del aprendizaje de idiomas. Si bien está comprobado que para los niños puede ayudar a potenciar sus habilidades y capacidades cognitivas, mejorando su trayectoria escolar, para los adultos también es importante ya que el conocimiento de idiomas otorga muchos beneficios en el ámbito laboral y profesional.

Todos bien sabemos los beneficios de aprender idiomas, es importante destacar la importancia del entorno y las posibilidades que cada país otorga a sus ciudadanos en materia de lenguas extranjeras. Según este estudio presentado por la plataforma Preply, hay países que están mejor preparados y que ofrecen a la población un entorno muy propicio para el aprendizaje de idiomas. Este estudio, analiza a un total de 27 países de la Unión Europea, en el cual se tienen en cuenta diferentes variables como la cantidad de idiomas oficiales, el grado de multilingüismo de cada país, el grado de educación de lenguas extranjeras en la primaria, la utilización de subtítulos o doblajes en la reproducción de contenidos audiovisuales y el acceso a la tecnología, con el objetivo de realizar una puntuación final para cada país estudiado. Se destaca a estos últimos dos puntos como las claves a la hora de aprender un idioma.

Europa es un continente muy extenso y diverso en materia de cultura, en el mismo conviven más de cuatrocientas millones de personas, entre las cuales existen diferentes etnias y culturas que se comunican en idiomas muy diferentes entre sí. Esto requiere un nivel de educación muy superior. Este fenómeno también lo podemos apreciar gracias a la globalización y la digitalización; a través de la tecnología el mundo está interrelacionado y a diario se realizan cientos de millones de interacciones entre personas de todo el mundo. El acceso a la tecnología es una de las claves a la hora del aprender un idioma extranjero.

En conclusión, podríamos decir que todos pueden aprender un idioma. Si bien algunos tienen diferentes capacidades y facilidades para hacerlo, cualquiera puede hacerlo sin problemas. Está más que claro que el dominio de idiomas es realmente positivo para el ser humano, mejorando tanto las capacidades profesionales y laborales, como las virtudes personales y espirituales.