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Su nombre es Mireia Sitjà, tiene 24 años y en tan solo 6 años ha recibido tres trasplantes pulmonares, lo que la convierten en la primera persona en España y una de las pocas en el mundo en superar este hito de la cirugía. El milagro ha sido posible gracias al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el centro que más retrasplantes de pulmón ha llevado a cabo en España.

En una rueda de prensa celebrada este viernes, la paciente ha explicado que sufre fibrosis quística desde su nacimiento, una enfermedad crónica que reduce la calidad de vida de quien la padece, ya que genera una cantidad anormal de moco que derivan en problemas pulmonares y digestivos. Tras tres operaciones, Mireia esta muy contenta de volver a casa y poder rehacer su vida. Y el hospital, cruza una puerta «para ofrecer este tipo de tratamiento a más pacientes», como ha dicho el Jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar de Vall d'Hebron, Alberto Jauregui.

Su historia

La primera vez que Sitjà pisó un quirófano fue para someterse a un bitrasplante de pulmón como consecuencia de su enfermedad crónica: corría 2016 y la joven tan solo tenía 19 años.

En aquella ocasión, la urgencia del trasplante la motivó la aparición de un neumotórax, que le provocó una insuficiencia respiratoria agravada por su fibrosis quística.

Pero los pulmones fueron rechazados por sus defensas ... Tres años más tarde, en 2019, la joven volvió a entrar en quirófano para recibir un retrasplante de ambos pulmones porque los trasplantados en 2016 presentaban un grado de disfunción.

"Recaí, volví a sentir esa sensación de agotamiento constante y de falta de aire que me impedía llevar una vida normal", ha explicado Mireia

En efecto, Jauregui ha señalado que el rechazo crónico es una posibilidad que puede presentarse en los años posteriores a la operación de trasplante pulmonar y suele constituir la principal causa de los retrasplantes.

Tras la operación, en diciembre de 2020, Mireia volvió a temerse lo peor: la insuficiencia respiratoria apareció de nuevo. Pero no fue hasta agosto de 2021 cuando su calidad de vida se vio totalmente alterada.

El agotamiento era tal que los médicos decidieron ingresarla una semana en agosto para someterle a diferentes pruebas y así ahorrar a la paciente los trayectos hasta el centro. "En ese momento me pusieron oxígeno y no salí de casa desde agosto hasta diciembre porque no podía ni pasear", ha recordado Mireia.

«Hacerme una coleta o ponerme los calcetines era como hacer una maratón, me era imposible», ha reconocido la joven

A finales del 2021, fue sometida a un segundo retrasplante bipulmonar y tras otro rechazó crónico, recibió un tercero, el último en el Hospital de Vall d'Hebron. Superada esta operación, Mireia Sitjà se ha convertido en la primera paciente de España en recibir en tres ocasiones unos pulmones externos.

Una operación complicada: "Merecía la pena el riesgo"

Si bien Jauregui se ha sincerado: "Antes de llevarlo a cabo, desde el equipo médico solicitamos una valoración del caso por parte del Comité de Trasplante Pulmonar de Vall d'Hebron y por parte de la Organización Nacional de Trasplantes". Además, como ha recalcado, un retrasplante es una operación muy complicada tanto para el equipo médico como para la paciente y conlleva riesgos importantes.

Aun con todo, la paciente, que fue informada de todos los riesgos, decidió someterse a la operación «sin dudarlo», porque «se encontraba muy mal y consideró que merecía la pena el riesgo para tener una vida mejor».

Por otra parte, la cirujana del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar Laura Romero, que también estuvo en quirófano en el último retrasplante de la joven, ha destacado que los requisitos para optar a dicha cirugía son concretos y los pacientes se seleccionan minuciosamente.

"Para acceder al retrasplante bipulmonar la paciente ha de tener como único órgano vital afectado el pulmón y, además, ha de ser joven, ya que es una operación muy complicada y una persona mayor no podría soportarla", ha subrayado Romero.

Según han comentado la doctora Romero y el doctor Jauregui, actualmente la paciente, a la que han descrito como «luchadora y con un ánimo ejemplar», se encuentra «muy bien». Sobre ellos, Mireia ha destacado que está «muy contenta y agradecida» con todo el personal de Vall d'Hebron que la ha atendido estas semanas.

Afortunadamente, hace una semana que salió del hospital y en este tiempo ha podido retomar su vida normal. Aunque, sigue yendo a rehabilitación y no puede hacer muchos esfuerzos, Mireia está feliz de haber vuelto a su hogar, porque, entre otras cosas, ha vuelto a estudiar japonés y coreano y a practicar una de sus grandes pasiones, el baile.