Las mujeres están retrasando la maternidad. | Anna Bizon

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La edad es un factor determinante en la maternidad, ya que el ciclo fértil de las mujeres tiene fecha de caducidad. Entre los 45 y los 55 años se produce la menopausia, momento en el que ya no es posible quedarse embarazada. Los expertos aseguran que la mejor edad reproductiva es cerca de los 20 años; es importante tener en cuenta que la fertilidad disminuye gradualmente a partir de los 30 años, especialmente después de los 35 años.

A pesar de esto y de las dificultades de algunas mujeres para concebir, muchas están decidiendo posponer la maternidad. En este sentido, en 1975 la edad más habitual para dar a luz eran los 25 años, mientras que en 2021 esta cifra se ha incrementado hasta los 33 años. ¿Por qué sucede esto? El catedrático emérito de Geografía Humana de la UIB, Pere Salvà, explica que el principal motivo es económico y dentro del mismo hay diferentes variantes.

Una de ellas es la mayor incorporación de la mujer al mercado laboral. Salvà precisa que las féminas cada vez están más formadas y es habitual posponer la maternidad para poder desarrollar la carrera profesional. Las dificultades para llevar a cabo la conciliación de la vida laboral y familiar es otra de las razones que motivan este aplazamiento. En este punto, subraya que la consolidación de los métodos anticonceptivos han desempeñado un papel importante. «Hasta 1979 la píldora estaba prohibida en España como método anticonceptivo; ahora, con su generalización, es posible tener la maternidad controlada», explica.

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En los últimos años se ha añadido otro factor importante: las dificultades para acceder a la vivienda. «Ahora hay personas con edad de ser padres, pero que siguen desempeñando el papel de hijos y aún siguen viviendo en el mismo hogar de cuando eran niños», expone. El tamaño de los inmuebles, también es otro condicionante; por lo general, a los que pueden acceder los jóvenes suelen ser bastante pequeños, lo que dificulta la crianza de un niño.

¿Qué consecuencias tiene?

Una de las principales consecuencias que tiene este incremento de la edad de la maternidad es que se está produciendo un envejecimiento de la población de las Islas. «Hay un aumento de la esperanza de vida y un descenso del número de nacimientos», comenta. Por citar algunos ejemplo, en el Archipiélago balear hay menos jóvenes de 15 años, que mayores de 65 años; además, cada vez hay más residentes mayores de 45 años que menores de esta edad.

La inmigración rebaja la edad

El catedrático emérito de Geografía Humana de la UIB puntualiza que si no fuese por la inmigración la edad media a la que las mujeres de Baleares aún sería más elevada. De este modo, el 45 % los niños nacidos en Baleares en el años 2021 tiene padre y/o madre naturales del extranjero. Las féminas procedentes de otros países, especialmente de África y América latina, que viven en las Islas tienen más hijos y a una edad más temprana.