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La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha informado este martes de cuatro casos confirmados de botulismo y dos probables con un vínculo común de consumo en los días previos de tortilla de patata envasada adquirida en diferentes supermercados.

La Aesan, dependiente del Ministerio de Consumo, ha detallado que los casos se han producido en varias comunidades, por lo que se ha informado a los servicios autonómicos de Salud Pública a través de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta. El objetivo es "reforzar la detección precoz si aparecen nuevos casos con sospecha de botulismo". "Se están realizando las oportunas investigaciones de seguridad alimentaria", aseguran.

Al menos en tres de los casos confirmados y en uno de los probables la empresa que elabora las tortillas es la misma, Ahorramás. Sin embargo, hasta la fecha "no se ha podido establecer una evidencia, ni en los productos ni en los procesos, que relacionen causa efecto". "No obstante, se continúan las investigaciones con la colaboración de la empresa de producción", puntualiza la Aesan.

Ahorramás retira sus tortillas por precaución

Ahorramás, aplicando el principio de "precaución" y ante la "falta de certidumbres", ha decidido retirar de la venta los productos cuestionados, "en espera de que las investigaciones avancen".

En concreto, se trata tanto de su tortilla de patata envasada con cebolla como sin cebolla. En un comunicado, Ahorramás ha anunciado que cualquier consumidor que haya adquirido uno de estos productos "podrá devolverlos en su tienda más cercana y le será reembolsado el importe".

La Aesan ha recordado a los consumidores la importancia, mayor en esta época del año por el calor, de "conservar los productos alimenticios a las temperaturas de conservación indicadas en el etiquetado y seguir las instrucciones de uso indicadas por los fabricantes, ya que garantizan la seguridad de los productos para los que se establece una fecha de caducidad".

"El caso de las tortillas de patata envasadas es especialmente importante, ya que puede tenerse la falsa sensación de que son como las conservas, que tienen estabilidad térmica, y mantenerlas sin refrigeración a la temperatura ambiente actual puede derivar en problemas de salud tras su consumo", han remachado.

También se están realizando investigaciones en relación con la posibilidad de que exista algún otro producto en el mercado que no sea seguro o si existen desviaciones en los procesos de producción, distribución, almacenamiento o transporte que justifiquen la existencia de ese riesgo.