Escena de la Semana Santa. Fotografía de archivo. | Redacción Ibiza

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El concejal de Seguridad, Recursos Humanos y Deportes de Elche (Alicante), José Navarro, ha negado cualquier acto de «índole sexual» dentro de una iglesia de la ciudad durante la pasada Semana Santa después de que la cofradía que custodiaba el trono que había en el interior le echara del templo por considerar que tenía una conducta inadecuada.

La Cofradía ilicitana del Santísimo Cristo de La Columna ha tramitado la baja solicitada en su condición de cofrade por parte de Navarro, del PP, por unos hechos ocurridos la madrugada del pasado Viernes de Dolores en la parroquia de El Salvador, a donde entró durante los preparativos de la procesión con síntomas de ebriedad y donde, según la hermandad, tuvo un comportamiento indecoroso, sin concretar más.

Desde la cofradía han añadido a EFE que ya se ha dado curso a la baja y que a día de hoy no existe denuncia alguna en los cauces cofrades en torno a lo ocurrido. En un comunicado hecho público este miércoles desde la cuenta personal de Navarro, este ha desmentido las informaciones de algunos medios y redes sociales en torno a que supuestamente mantuvo relaciones íntimas con una mujer debajo del trono procesional.

«No he cometido ningún acto de ninguna índole sexual en el interior de la iglesia y además he interpuesto una denuncia en el Juzgado (desde el 2 de abril de 2024) contra aquellos que han difundido este rumor malintencionado, que desmiento y sobre el que no existe ninguna prueba, ni ninguna denuncia», ha afirmado.

«Quiero pedir perdón a mi familia, a mi cofradía, a mis compañeros de corporación y a todos aquellos que me conocen por mi comportamiento fuera de lugar ese día en el interior de la iglesia», ha proseguido Navarro, «a la que acudí con un grupo de amigos y procedente de una cena de celebración bajo los efectos del alcohol».

En la nota expresa su «arrepentimiento ante los responsables de la iglesia y de la cofradía», de la que se ha dado de baja «por no manchar su nombre» y ha expresado su deseo de «desvincular totalmente» al alcalde de la ciudad, Pablo Ruz, y al equipo de gobierno municipal, un bipartito de PP y Vox, a los que pide «disculpas sinceras de corazón». «El alcalde ha reprobado y censurado mi comportamiento y me pidió que me disculpara con el párroco y la hermandad», ha añadido el concejal de Seguridad, Recursos Humanos y Deportes.