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Hay tres épocas del año en las que el turismo ocupa amplios espacios en los medios de comunicación nacionales. El comienzo y el final de la temporada turística, junio y finales de agosto y alrededor de Fitur.

La celebración presencial de una de las ferias turísticas más importantes es un acontecimiento por celebrarse en un contexto de elevado número de contagios.

Como es natural, la pregunta que los medios hacen a los responsables turísticos es, ¿cuándo se producirá el regreso a la normalidad previa, en términos de actividad? Unos días antes de la inauguración el diario madrileño ABC ocupaba toda la portada con un titular a gran tamaño que aseguraba que la variante ómicrom retrasaba a 2023 la total recuperación del sector turístico.

Sin embargo, lo cierto es que las previsiones, tanto de la Secretaría de Estado de Turismo como de las asociaciones empresariales como Exceltur y de la mayoría de los expertos, se están cumpliendo al pie de la letra.

Desde que se conocieron los efectos de la pandemia en este sector el consenso fue que en 2021 se recuperaría la mitad de la actividad, que en 2022 sería de 80% y en 2023 del 100%. Algunos ejecutivos de compañías aéreas retrasaban la recuperación de su sector a 2024. Por su parte, Gabriel Escarrer asegura que Meliá volverá a la rentabilidad este mismo año.

Añadían todos que la actividad de 2021 se debería fundamentalmente al impuso del turismo nacional, como efectivamente ha ocurrido -un 80% de la anterior-, y que después se extendería según la proximidad. En los últimos meses del año ya vimos el impulso de los franceses, que pasaron a ser los extranjeros más numerosos -como lo habían sido en tiempos remotos- y de los alemanes, entre los grandes. Según se añade distancia, disminuye la intensidad y terminamos en los mercados orientales como el chino –gran esperanza interesada de unos pocos- prácticamente desparecido por la política de su gobierno de covid cero.

La celebración de Fitur ha significado el pistoletazo de salida hacia la normalidad y nos deja varias conclusiones: que el sistema de inteligencia del sector ha mejorado notablemente y que debemos concentrarnos en los mercados de proximidad en los que tenemos ventajas relativas importantes, como la capacidad aérea y la confianza en nuestros destinos.