Paco García, creador de Fisioactividad, durante una clase de pilates, uno de los servicios que ofrece.

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«El ejercicio es una polipíldora para la salud, que igual le sirve a una persona con artrosis, le sirve a otro con un problema cardíaco. Además, mejora el estado de ánimo y la calidad de sueño. Fisioactividad es ejercicio para la salud; da igual cuál sera tu condición de partida que a través del ejercicio nos dirigiremos a mejorarla». Con estas palabras define Paco García el centro deportivo y terapéutico Fisioactividad, que abrió físicamente en Eivissa en el año 2018, pero que llevaba gestado desde el 2012. Ese año, García estaba estudiando para Técnico Superior en Actividades Físicas y Deportivas (TAFAD) y convivía con dos fisioterapeutas.

En el marco de esta formación le pidieron hacer un trabajo de creación de empresa y fue ahí cuando presentó su proyecto de confluencia entre actividad física, deporte y fisioterapia. Uno de los fisioterapeutas con los que vivía abrió una clínica con su proyecto y él ejercía de profesor de pilates. Esta clínica funcionó en Madrid durante unos años y en 2012, cuando Paco estaba estudiando la carrera de Fisioterapia, creó un blog en el que plasmar este proyecto de actividad física y fisioterapia. Un año después, se desplazó a vivir a Eivissa y trabajaba en centros deportivos privados deportivos durante casi cinco años, pero no le dejaron proyectar sus ideas y crecer y, por eso, decidió montar su propio negocio.

LOS INICIOS. Paco García abrió Fisioactividad en 2018, trabajando de nueve de la mañana a nueve de la noche. «Empecé con 15 o 20 usuarios, que eran antiguos alumnos míos. A día de hoy, tenemos a más de 300 usuarios activos», relata. En los inicios, estaba él trabajando con una fisioterapeuta que empezó de aprendiz. En la actualidad, son cinco fisioterapeutas, dos entrenadores, una persona de administración y recepción y otra persona de limpieza. En los primeros años, García empezó ofreciendo pilates «que era por lo que más la gente ya me conocía», también ofrecían fisioterapia y entreno personal.

A día de hoy siguen ofreciendo pilates, fisioterapia individual, ejercicio terapéutico, entrenamiento personal y dos nuevas actividades que han creado con la ampliación del local: acondicionamiento físico, que es un nivel intermedio, y crosstraining, que es un paso más y se diferencia del acondicionamiento físico por la intensidad y los pesos que se mueven, que son más elevados. Precisamente, uno de los principales puntos fuertes de Fisioactividad es que están constantemente fijándose en las necesidades que puedan surgir y en el feedback que les transmiten sus usuarios.

LA EVOLUCIÓN. Echando la vista atrás, este emprendedor rememora su experiencia empresarial «con diferentes prismas». «Cuando hoy miro hacia atrás pienso que obviamente mereció la pena apostar por mi idea y todo lo que hemos construido como equipo durante estos años; ha sido un viaje duro porque emprender en España es difícil, pero sí que cuando empecé me decía a mí mismo ‘quién te manda a ti meterte en esto, si podías estar cobrando el paro unos meses hasta pensarlo bien o coger un sitio más pequeñito’; estas dudas siempre te vienen a la cabeza», afirma. El primer «punto crítico» fue cuando, superado el primer año y viendo que el negocio iba creciendo, decide contratar empleados «porque no doy a basto, pero reflexionas sobre si realmente tendrás luego dinero para pagar a esta gente. Es un momento de mucha responsabilidad. Superado ese miedo, ya ves cómo va creciendo tu negocio y ves que realmente la gente que has escogido y dar buenas condiciones merece realmente la pena». La evolución ha sido tan fuerte y positiva que el año pasado amplió el local. Sobre qué consejo daría a alguien que quiere emprender un negocio desde cero tiene claro que es básico tener un plan de empresa, un proyecto claro en el que se reflejen diferentes escenarios y la estrategia esté clara, pero a la vez sea flexible. «Que tengas claro cuál es tu idea y objetivo y no lo abandones, pero hay que ser flexible y saber adaptarse», indica.

El punto más crítico vivido hasta el momento fue la pandemia de coronavirus. Dos años después de abrir su negocio se decretó el confinamiento total. «Al ser profesionales sanitarios no nos obligaron a cerrar, pero tuvimos que cerrar porque no había ni mascarillas ni guantes ni nada; estuvimos cerrados un mes y medio. Recuerdo que a mi primer paciente lo traté el 26 de abril de 2020 porque llega un momento en que te das cuenta de que no es viable no seguir trabajando. Cobré una primera ayuda como autónomo de 600 euros, tenía tres empleados en ese momento, tenía que pagar el alquiler del local, los suministros...suerte que el dueño del local me dijo que le pagara lo que pudiera y que ya arreglaríamos más adelante», explica García, quien recuerda también la dificultad de tramitar los ERTE. En el tiempo que estuvieron cerrados impartieron clases on line. En mayo de 2020 acabó con los ERTE y retomaron las clases grupales con todas las medidas de seguridad. En plena pandemia, además, contrató a otra profesional visto que el negocio seguía creciendo: «Tuvimos la suerte de que seguimos creciendo en un momento tan convulso». Aunque, como él mismo precisa, «la suerte viene cuando trabajas». A partir de julio de 2020, con cuatro empleados a tiempo completo y con él mismo, «la cosa empezó a estabilizarse; fue un reto total».

PERFIL. En Fisioactividad se encuentra gente de todas las edades. En este sentido, tienen personas de 14 años hasta usuarios de 82. «El ejercicio puede ser como un fármaco en el sentido de que si tomas mucho ejercicio te puedes lesionar, pero si haces poco, no tendrá efecto. La clave es la dosificación; todas las personas se pueden beneficiar del ejercicio físico si hay una correcta dosificación ya que cada persona necesita unos pesos, repeticiones...». Y para saber, precisamente, cuál es la dosis correcta es preciso un acompañamiento profesional. En este sentido, una de las principales diferencias respecto a otros centros deportivos es que siempre estás supervisado. «Tenemos una premisa en Fisioactividad como modelo de negocio y es que todos los usuarios que practiquen cualquier actividad en nuestro centro están supervisados; aquí no entra nadie a entrenar a su aire. Si vemos que alguien hace algún gesto técnico que le puede hacer daño o coge un peso más alto de lo que debería, lo frenamos», explica García. Así, al llegar se hace una valoración inicial para ver cuál es el estado de salud de partida y, en ese momento, «el usuario será responsable de mejorar su estado físico con la actividad que más le guste, pero siempre irá de la mano de profesionales expertos en mejorar la salud de la persona».

Sobre si hay conciencia de la importancia del ejercicio físico en la salud, señala que cada vez más la población se interesa en ello y precisa que las administraciones también deben darse cuenta de la importancia de la actividad física en el bienestar físico y mental. Por ello, propone que se estreche la colaboración público-privada en la organización de eventos que fomenten el cuidado de la salud, además de que exista la posibilidad de que se deriven pacientes de los centros de salud públicos a centros de actividad física privados o bien municipales. Precisamente, él trabajó esta idea en Madrid y fue todo un éxito. En el caso de Eivissa, le llegan pacientes por recomendación de los médicos de cabecera, si bien no es una derivación directa como tal sino que el médico les comenta que vayan a ejercitarse a Fisioactividad porque mejorarán su condición física.

EL FUTURO. Paco García tiene «sueños, como deberíamos tener todos». Uno de estos sueños sería expandir el concepto Fisioactividad: «Hacia dónde y de qué forma es algo más complejo». En este sentido, ha valorado el concepto de la franquicia o bien abrir otro espacio por su cuenta, desplegarse en Madrid o Sevilla e, incluso, le han ofrecido un espacio físico en Mallorca. «Por ahora, son solo ideas porque tengo claro que si quieres ir rápido vas solo, pero si quieres llegar lejos tienes que ir acompañado y tengo que ir de la mano de gente como la que tengo hoy al lado, comprometida y con mucha responsabilidad y profesionalidad», concluye.