El cóctel bar del Kimpton Aysla Mallorca es un lugar de encuentro. Foto: Tomeu Canyellas

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Gras Reynés Arquitectos es el despacho que ha diseñado el Kimpton Aysla Mallorca, un hotel que a su vez es mucho más que eso, ya que también cuenta con un club social y con un complejo deportivo de primer nivel. Se trata de la transformación del Santa Ponsa Country Club, que se ha convertido en un hotel de cinco estrellas con 79 habitaciones. El diseño del proyecto se basa en la colaboración con la comunidad y la conexión con los valores locales. El complejo está construido alrededor de un jardín o clastra, un gran patio central que reinterpreta la construcción típica de las casas señoriales de Palma.

Cuenta con dos edificios, uno para las zonas comunes y el exclusivo club de socios y el resto, para las habitaciones del hotel. Cada edificio tiene, además, un jardín interior exclusivo para los clientes. Todas las suites cuentan con luz y ventilación natural con un concepto único, ya que tienen la terraza lateral en lugar de central. De esta forma tienen ventilación y algunas habitaciones cuentan con acceso a la terraza directamente desde la ducha. Las habitaciones son la seña de identidad de la marca, con piezas de mobiliario y obras de arte escogidas por los diseñadores. El paisajismo corre a cargo de Mare Paisajistas.