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«El reto circular requiere la implicación de todos», titulaba mi último artículo en estas mismas páginas el pasado octubre, a consecuencia de la apuesta por el tránsito hacia el sistema turístico circular que reafirmamos durante la Gala del Empresario CAEB celebrada en Eivissa. Un objetivo que, durante las últimas semanas, ha seguido marcando las agendas de las principales asociaciones empresariales y entidades que forman parte de la patronal balear y que ha desembocado en la demandada Comisión de Economía Circular de CAEB.

Esta séptima comisión de estudio y trabajo de la patronal que presido no es una más, no es sectorial ni interesa sólo para una parte de nuestro tejido empresarial. No. Es global y, especialmente, transversal, porque de la mano de 28 de las asociaciones y entidades adheridas a CAEB nace con la pretensión de liderar un plan de acción que impulse, reivindique y facilite el tránsito de modelos lineales a los modelos circulares, única alternativa para hacer frente a la crisis climática y garantizar la competitividad y la sostenibilidad económica, social y medioambiental de Balears. Insistimos en que el tránsito hacia el sistema turístico circular que estamos promoviendo sólo será posible con la implicación de todos los sectores, uno sólo no lo va a conseguir.

Con la colaboración inestimable de la Fundació Impulsa Balears, empeñada como pocos en hacer tangible este complicado movimiento transformador, la nueva Comisión es fruto de la iniciativa de varias asociaciones empresariales, cuyos miembros ya han iniciado el camino de forma individual hacia la economía circular, pero están deseando compartir experiencias, iniciativas, preocupaciones y/o proyectos con el resto de los actores de nuestra sociedad.

Los casi 30 protagonistas que asumen este compromiso bajo el paraguas de CAEB están dispuestos a trabajar con ambición, a definir los ámbitos de actuación, a aunar esfuerzos invitando a otros sectores a sumarse a este reto y hacer un seguimiento del producto circular para extraer las conclusiones que nos digan si se cumplen los objetivos o, por el contrario, estamos errando su aplicación. Asimismo, debemos contar con la Administración pública, a la que exigiremos que los empresarios seamos tenidos en cuenta en el diseño e implementación de las políticas en materia de economía circular, asegurando la viabilidad de los planteamientos y la flexibilidad para alcanzar los objetivos.

Finalmente, entre las prioridades de la recién estrenada Comisión de Economía Circular se ha puesto el acento en la promoción de la educación y formación de trabajadores en modelos circulares y en favorecer el acceso a ayudas para la innovación y digitalización de procesos empresariales. Siempre hemos dicho que los empresarios de Balears estamos dispuestos a liderar este proceso transformador. Nuestra palabra tiene credibilidad. Nos hemos puesto manos a la obra.