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Europa Press Palma
Una de las consecuencias que conllevará la actual situación de crisis económica será un incremento de los casos de adicción a las drogas, en especial a las más baratas, como el alcohol, al que mucha gente recurrirá para "evadirse" de sus situaciones personales; una situación que ya comienza a ser percibida por parte de las organizaciones que se dedican a la prevención y el tratamiento de las dependencias.

En declaraciones realizadas a Europa Press, fuentes de Proyecto Hombre consideraron que "la crisis agudiza más las adicciones en las personas"; y, de hecho, la mayoría de los consumos de drogas se dan en los momentos críticos, ya sean personales, familiares o de empleo. Y, si el contexto global lo favorece, como sucede ahora, se incorporan nuevas personas a la dependencia de sustancias o a la ludopatía.

En este momento, "es previsible que aumenten las adicciones y, sobre todo, las más baratas", expuso a Europa Press el director de la Clínica Capistrano (Palma de Mallorca), el psiquiatra José María Vázquez Roel, quien precisó que, entre todas las posibles, encabeza la lista el alcohol, por ser económico y accesible, además de por estar más insertado en nuestra cultura que otras incorporadas más recientemente al mercado negro.

Para el experto, en las situaciones de crisis "aumentan las patologías mentales" en general, entre las que ocupan un importante lugar las adicciones. Lo que "se supone que ya está pasando", debido a la evolución de las listas de desempleados, que provoca, a su vez, un "incremento del sufrimiento de las familias a causa de las carencias económicas", aunque no será perceptible a pie de calle hasta dentro de algún tiempo, adelantó.

Por su parte, a Proyecto Hombre "está llegando gente que antes pagaba por obtener ayuda en recursos privados"; principalmente, trabajadores de la construcción o los servicios que "encuentran dificultades" para mantener su trabajo, o bien, para alcanzar el mismo nivel de ingresos, que les llevó en su momento a una doble adicción, al consumir conjuntamente alcohol y cocaína, al menos en una mayoría de casos.

En cambio, el consumo de cocaína, que es el que más creció en los últimos años , previsiblemente disminuirá debido a su elevado precio y, de hecho, al parecer, "no se ha incrementado en los últimos tiempos", citó Vázquez Roel.