Úrsula Mascaró

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Marga Vives Palma
Los nombres de la empresaria Úrsula Mascaró, el misionero Manolo Bonet y el economista Pere Mascaró se suman a la ilustre nómina de acreedores del Premi Ramon Llull, que concede la Comunidad Autónoma.

El Consell de Govern aprobó ayer concederles este galardón, que premia cada año la labor desarrollada por individuos o colectivos en diversos ámbitos. Los tres menorquines figuran entre otros 23 personajes e instituciones, entre ellos el cardiólogo Oriol Bonnín y el ex entrenador del Real Mallorca Llorenç Serra Ferrer.
Los premios se entregarán en el transcurso de una gala que tendrá lugar el próximo viernes 27 en el Auditorium de Palma, como acto previo a la celebración de la Diada de les Illes Balears, el 1 de marzo.

Reconocimiento
El Govern destaca la "admirable visión" de la empresaria Úrsula Mascaró, en la gestión de "una empresa familiar de gran tradición con resultados de alcance internacional", así como el "estímulo que supone para Balears ver sus marcas convertidas en un símbolo de calidad y vanguardia" y los "valores socialmente responsables de su empresa, profundamente enraizada en Menorca".

Úrsula Mascaró estudió interiorismo, moda y patronaje de calzado en Milán, donde creó sus primeras colecciones. Hija del conocido empresario del calzado Jaime Mascaró, hace una década lanzó su propia línea de zapatos, bolsos y complementos, que ha introducido con éxito en los mercados europeo, asiático y, más recientemente, norteamericano, donde dispone de un punto de venta exclusivo en el Soho de Nueva York.

El nombre del padre misionero Manolo Bonet (Ciutadella, 1947) está indisociablemente ligado a Binde, una aldea situada al norte de Ghana, donde desde 1987 desarrolla su labor.

Poseedor de numerosas distinciones -entre ellas, la Medalla de Oro de Maó, que le fue concedida en 2006- por su tarea misionera en el continente africano, el Govern reconoce ahora su "papel decisivo en la gestación y edificación de un hospital, una escuela y otros centros de gran relevancia social" y, en definitiva, "su compromiso insobornable con la dignidad de África". El Ejecutivo le considera merecedor del Ramon Llull por su "firme vocación de entrega a la causa de los más desfavorecidos".

Pere Mascaró Pons recibe el premio a título póstumo. Con este reconocimiento la Comunidad Autónoma pone de manifiesto su "labor comprometida a favor de la política social y de su participación en el desarrollo de programas sociolaborales y de servicios orientados a la reducción de las desigualdades sociales y a la mejora de las condiciones de vida de las personas más vulnerables".

El economista menorquín, nacido en Ciutadella en 1956, fue el creador del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB), que dirigió durante la etapa del primer Pacte de Progrés (1999-2003). Su trayectoria profesional siguió el planteamiento solidario de la economía, ciencia que él trasladó a los servicios sociales.

Mascaró mantuvo una estrecha relación con la coalición Esquerra Unida y con el sindicato CCOO, del que fue asesor laboral entre 1979 y 1981. Entre 1983 y 1987 dirigió la Escuela Universitaria de Trabajo Social, donde ejerció como profesor hasta 1998. Pere Mascaró falleció en Palma en julio de 2007.

Medalla de Oro para la UIB, Llaneras, Riu y el arquitecto Utzon
El Consell de Govern acordó ayer conceder la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma a la Universitat de les Illes Balears, la empresa Riu Hotels, el ciclista Joan Llaneras y el arquitecto Jorn Utzon, este último a título póstumo. Ésta es la más alta distinción que otorga el Ejecutivo balear en reconocimiento a la contribución cultural, social o política de las Islas.

También aprobó la concesión de la Medalla al Mérito de Protección Civil con distintivo rojo -que enaltece actos de heroismo- a Aina Vadell Mercadal. La joven galardonada salvó a un grupo de niños de ser atropellados en Palma el pasado mes de abril y quedó gravemente herida y en estado de coma durante varias semanas al recibir ella el impacto del vehículo.

Por último el Govern entregará a Joan Ordinas Torres la distinción Cornelius Atticus 2008, que otorga la Conselleria de Deportes y Juventud. Ordinas ha dedicado toda su vida al mundo del deporte, como deportista, técnico, juez deportivo, monitor, gestor, promotor y organizador de eventos en este sector. Fue impulsor, en 1975, del proyecto de construcción del Palacio Municipal de Deportes de Palma.