Así lo expuso ayer el presidente del Govern, Francesc Antich, quien explicó las principales claves de esta nueva normativa que, en su primer año de vida, se espera que genere inversiones por valor de 18 millones de euros y que ocupe a 1.100 trabajadores del sector de la Construcción.
Antich, acompañado por el conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, detalló que el Ejecutivo Autonómico financiará hasta el 90 por ciento de los proyectos que le presenten los ayuntamientos de las islas y, a este respecto, precisaron que 25 municipios ya se están beneficiando de los 12,5 millones de euros destinados en 2008 a rehabilitaciones de barrios, que generaron 22,5 millones de euros de inversión.
Para el presidente, "se trata de regenerar urbanísticamente, pero también arquitectónico" las barriadas, circunstancia que lo distingue del Plan de Obras y Servicios, que no es "integral" en los lugares donde se aplica, sino que sirve para realizar acciones puntuales. Por otra parte, subrayó que su aprobación llega en un momento económico difícil, que el sector de la Construcción percibe de una manera más acusada, por lo que servirá para reactivarlo.
Para Antich, la ley es un "proyecto ambicioso" que supone un esfuerzo de coordinación de las consellerias que conforman el Govern, que aportan ayudas por valor de entre el 40 y el 90 por ciento del valor de su presupuesto, para "actuar sobre situaciones muy concretas, a fin de reconducirlas" y, de esa forma, evitar problemas como de degradación y demográficos. Para Carbonero, esta Ley está destinada a corregir los "déficits sociales y urbanos" en las islas.
El PP critica que no haya partida para este año
El PP criticó que la Ley de Barrios no contemple una partida de al menos 10 millones de euros para este año destinada a la rehabilitación de áreas urbanas y que, sin embargo, sí establezca que se haga anualmente a partir de 2010.Según expuso la portavoz de la oposición en materia de vivienda y transportes, Mabel Cabrer, esto pasará si no se acepta una de sus enmiendas a la nueva legislación. Por lo que exigió que la norma sea de cumplimiento inmediato y no a partir del próximo año, ya que, en caso contrario, se tratará de un "brindis al sol", porque las obras empezarán en 2011. El PP, que presentó 17 en enmiendas a la nueva Ley, espera que "se mantengan vivas" para evitar que uno de los principales efectos, reactivar el sector de la Construcción, llegue cuando la crisis ya esté muy avanzada. Cabrer recordó además que para subvencionar rehabilitaciones no hace falta una Ley sino que basta un decreto.
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