Antich reitera que no avanzará las elecciones y pide tranquilidad

Antich confirmó que "en ningún momento" se ha planteado pedir la dimisión de Nadal y garantizó que aplicará "la misma vara de medir" que con otros políticos imputados en otros procesos judiciales.

El jefe del Ejecutivo autonómico llamó a "la prudencia y la tranquilidad" ante los "momentos complicados" que vive la Comunidad Autónoma por estos acontecimientos y por la crisis económica. En este contexto apostó por concentrarse en la tarea de gobierno y desarrollar los proyectos pendientes.
Sobre la situación del pacto de gobernabilidad, Francesc Antich reconoció que existen "discrepancias sobre algunos temas" aunque "la gran mayoría de los proyectos" han obtenido el apoyo de todos los socios.

Francesc Antich reconoció que todavía no tiene una solución al problema originado a raíz de la presentación de la enmienda sobre Son Baco por parte de UM, que se votará el martes próximo en el Parlament y por la que el PSOE y el Bloc acusa a la formación "uemita" de incumplir el pacto. UM insiste en llevar adelante esta iniciativa, para lo que contaría con el voto del PP. El Bloc ya ha advertido que eso supondría la ruptura del Pacte de Progrés.

Reunión en el Consolat
Ayer el presidente convocó al Consolat de Mar a representantes de este partido. A la reunión, que comenzó a primera hora de la mañana y se prolongó por espacio de tres horas, acudieron el vicepresidente de UM y conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt; y los alcaldes de Campos, Guillem Ginard, y de Alcúdia, Miquel Ferrer, que también forma parte de la dirección de UM. Además asistieron el conseller de Presidencia, Albert Moragues, y la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol.

El presidente del Govern reiteró que ofrecerá "compensaciones" a los municipios que hayan protegido su territorio pero aclaró que no se compensará a los promotores del campo de golf de Campos porque es "un proyecto privado que está fuera del Pacte de Progrés".

En UM alegan que no puede dejarse perder la inversión que supondría el proyecto de Son Baco para el municipio. Sin embargo empieza a traslucir un línea menos "dura" en este conflicto. El conseller Grimalt apostó ayer por negociar una alternativa que satisfaga a todos los socios de gobierno.