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El ex presidente del Govern Jaume Matas ha reconocido que pagó en negro, es decir, sin declarar a Hacienda, parte de los 400.000 euros que gastó en la reforma de su vivienda de Palma, conocida como el Palacete, entre 2003 y 2007, y que fueron abonados "en efectivo", gracias al traspaso de un local de su madre y al alquiler de otro establecimiento que era propiedad de su esposa, Maite Areal.

Así lo informaron a Europa Press fuentes jurídicas, que señalaron que Matas mostró ante el juez José Castro y los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau un informe jurídico pericial en el que "justificó" el gasto de los citados 400.000 euros, de forma que detalló que 100.000 euros los abonó a través del traspaso de un local, propiedad de su madre, mientras que el resto los fue pagando, gracias al dinero que tenía en su cuenta bancaria y a los 3.000 euros mensuales que cobraba de alquiler de otro local, ubicado en la calle Sant Miquel de Palma, propiedad de su esposa, Maite Areal.

No obstante, el ex presidente reconoció que sólo declaraba 1.500 de los 3.000 euros que percibía cada mes desde 1993 a través del alquiler del citado local, de forma que el resto lo cobraba en negro y, por tanto, sin declarar a Hacienda, lo que supone un total de 252.000 euros en 14 años.

Respecto al coste del Palacete, que se fijó en 950.000 euros, pese a que su valor en el mercado asciende a 2,5 millones de euros, detalló que la tasación de esta vivienda no la hizo ninguna empresa privada, sino el arquitecto que se la vendió y que era el propietario de la misma, Giuseppe Violante.

Además, recalcó que el pago de la hipoteca de esta vivienda, situada en la céntrica calle palmesana de Sant Feliú, lo hace a través de una transferencia bancaria, de manera que todo el dinero está declarado, negando así que se haya hecho cualquier pago en negro en la compra del inmueble.

Las citadas fuentes señalaron que pese a que, en un principio, Matas estaba decaído durante su declaración, al final, recuperó el ánimo al mostrar al juez y a los magistrados el citado informe económico en el que hizo la 'cuenta de la vieja', al "poder demostrar que los gastos que efectuó en el Palacete se correspondían con sus ingresos", negando así que haya obtenido dinero a través del desvío de fondos a través de la construcción del velódromo Palma Arena.

Este viernes se celebrará una vistilla a partir de las 10.00 horas en la que los fiscales Anticorrupción solicitarán medidas cautelares contra Matas y su cuñado, Fernando Areal, mientras que, por el contrario, la esposa del ex presidente balear, Maite Areal, y el ex presidente del Consejo Asesor de Endesa, Bartomeu Reus, no están obligados a acudir, debido a que la Fiscalía no pedirá ninguna medida contra ellos. La vistilla se podría retrasar hasta las 10.30 horas, debido a que Areal se encuentra en Madrid y debe trasladarse a Palma en avión.

Intenso interrogatorio

La declaración de Matas concluyó pasadas las 23.30 horas, después de haber sido interrogado durante los dos últimos días a lo largo de casi quince horas en las que ha sido preguntado por las supuestas irregularidades en la gestión de la construcción del Palma Arena, donde presuntamente se desviaron más de 50 millones de euros. Así, el ex-presidente únicamente asumió "con todas las consecuencias" la decisión política de construir esta infraestructura deportiva, si bien se desvinculó de la gestión administrativa de este proyecto, llevado a cabo por un Consorcio, conformado por el Govern, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma.

Posteriormente, el ex presidente defendió la legalidad de los pagos que percibió del bufete madrileño Estudios Jurídicos y Procesales cuando abandonó la política, y que también están siendo investigados en el marco de esta causa, al aseverar que las cantidades que percibió en 2007 y que ascenderían a unos 31.000 euros fueron en concepto de trabajos que realizó para este despacho, gabinete que previamente había sido contratado en la pasada legislatura por el Ejecutivo de Matas.

Durante el interrogatorio, el juez se interesó por estos pagos presuntamente irregulares y que según las pesquisas llevadas a cabo, recibió Matas en su cuenta bancaria y llamó la atención de los investigadores por no aparecer el concepto por el que habían sido abonados y porque no se le conocen al ex presidente conocimientos jurídicos que justifiquen la elevada cuantía.

Mientras tanto, también fue preguntado por la contratación del periodista Antonio Alemany, imputado en la pieza separada del caso por una presunta financiación irregular del PP, y al respecto recordó que era la persona encargada de elaborar sus discursos por tratarse de un profesional "absolutamente válido" para su asesoramiento de imagen. "Una cosa es escribir noticias y otra discursos, y él los hacía muy bien", subrayó el imputado.

Sin embargo, se desvinculó de cualquier tipo de irregularidad respecto al expediente de contratación del periodista y aseguró desconocer de qué modo se llevó a cabo, pese a que de acuerdo a las indagaciones realizadas se efectuó a través de la empresa de publicidad Nimbus de forma supuestamente amañada.

Finalmente, el interrogatorio versó sobre el Palacete y Matas salió al paso a través del citado informe económico en el que justifica cada uno de los gastos de reforma que realizó en esta vivienda entre 2003 y 2007.