El Govern pretende reordenar los usos de los 13 puertos de Balears de gestión directa a través de planes directores, con el fin de resolver una serie de problemas que arrastran estas infraestructuras desde hace muchos años, entre los que destaca las listas de espera para un amarre, que acumulan a día de hoy un total de 3.000 embarcaciones.
En una rueda de prensa, el conseller de Vivienda y Obras Públicas y presidente de Puertos de Baleares, Jaume Carbonero, ha explicado que ya se han puesto en marcha cuatro planes directores en los puertos de Sant Antoni de Pormany (Ibiza), con un presupuesto de 69.600 euros, Fornells y Portocolom, con una cuantía de 110.000 euros, y Andratx, con un coste de 140.000 euros, si bien este último incluirá las instalaciones menores que dependen de él, como Sant Elm, Banyalbufar, Estellencs y Cala Lladó (Dragonera).
"El objetivo es planificar los puertos desde una perspectiva pública, social, paisajística y urbana", ha subrayado Carbonero, quien ha recordado que las obras del puerto de Sant Antoni de Pormany ya se adjudicaron de manera definitiva el pasado mes de febrero, mientras que el pasado martes finalizó el plazo para la presentación de ofertas al puerto de Fornells, al que se presentaron un total de 20 equipos, y este miércoles a las 14.00 horas concluyó para el de Andratx y Portocolom.
A partir de ahora, se abre un plazo de dos meses para adjudicar el proyecto y, posteriormente, el equipo ganador tendrá que redactar el plan director en seis meses, prorrogables por tres meses más.
Respecto a los plazos, Carbonero ha recalcado que el Govern se ha marcado como objetivo ejecutar los planes directores en los puertos de las islas "sin mirar el calendario electoral", teniendo en cuenta que "sabemos que no los podremos implantar antes de los próximos comicios de 2011".
No obstante, ha remarcado que su objetivo es dejar encauzados estos proyectos a los siguientes dirigentes del Ejecutivo autonómico, con el fin de que puedan resolver los "problemas demasiado evidentes que nos hemos encontrado en estas infraestructuras".
Pese a que ha señalado que cada puerto tiene sus problemas específicos, ha citado, entre los que son comunes, la lista de espera para lograr un amarre de base; las dificultades de aparcamiento; el botellón en espacios cercanos a estas infraestructuras, tal como sucede en Palma, y la utilización como terrazas de bares y restaurantes de los espacios marítimos situados entre el pueblo y el mar.
Una vez se haya comenzado con los puertos de Sant Antoni, Andratx, Fornells y Portocolom, Carbonero ha indicado que el próximo plan director se llevará a cabo en el puerto de Ciutadella, al que le seguirán el de Cala Ratjada, Pollença, Sóller, Colonia de Sant Jordi y Portocristo "y si nos da tiempo en esta legislatura, también se hará en Cala Figuera, Cala Bona y Portopetro".
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